Va vestido de amarillo de pies a cabeza desde hace más de 36 años. Con su indumentaria Abdelhamid forma parte del paisaje de Alepo, la ciudad del norte de Siria conocida por su ciudadela medieval y el antiguo zoco.
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"Me visto de amarillo desde 1983 (...). Todas mis cosas son amarillas: mi ropa, teléfono, almohada, relojes", confiesa este exfuncionario conocido como Abu Zakur.
Va vestido de amarillo de pies a cabeza desde hace más de 36 años. Con su indumentaria Abdelhamid forma parte del paisaje de Alepo, la ciudad del norte de Siria conocida por su ciudadela medieval y el antiguo zoco.
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Las dos mayores economías del mundo acordaron este mes reducir temporalmente los aranceles exorbitantes que se habían impuesto mutuamente.
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