Una casa sin el techo y como partida en dos, moradores y familiares con botas de caucho removiendo los escombros, animales muertos, una camioneta destruida, tierra, lodo, hierba. Ese es el panorama que se observaba horas después del deslizamiento de tierra ocurrido la tarde del lunes en el barrio Monserrat, en la parroquia de Conocoto, en el Valle de los Chillos, al sur oriente de la capital.