El presidente de Colombia, Iván Duque, reactivó este viernes las órdenes de captura en contra de los negociadores de paz del ELN en Cuba y afirmó que denunciará a los Estados que protejan a esta guerrilla, acusada de un atentado que dejó 21 muertos en Bogotá.

"He ordenado el levantamiento de la suspensión de las órdenes de captura a los diez miembros del ELN que integraban la delegación de este grupo en Cuba y he revocado la resolución que creaba las condiciones que permitan su permanencia en ese país", dijo en una alocución desde la presidencial Casa de Nariño.

"Esto significa la terminación inmediata de todos los beneficios otorgados a ellos en el pasado por el Estado y la activación de las circulares rojas de la Interpol", agregó el mandatario.

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En un discurso transmitido por televisión, Duque pidió a Cuba que entregue a los 10 negociadores del ELN que han estado viviendo en la isla como parte de un proceso de paz.

Duque justificó su decisión a partir del "despreciable ataque" con un coche bomba contra la principal academia policial del país, que el jueves dejó 21 muertos, incluido el atacante, y 68 heridos en el sur de la capital.

Aunque agradeció la "solidaridad" de Cuba al cuestionar el ataque, el presidente le pidió a la isla caribeña, sede de las conversaciones desde mayo de 2018, capturar a los rebeldes que se encuentran en su territorio y entregarlos a las autoridades colombianas.

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"Denunciaremos a cualquier Estado que brinde respaldo o permita la presencia de miembros de este grupo en su territorio", sostuvo.

ELN no se pronuncia

Aunque hasta el momento el Ejército de Liberación Nacional (ELN) no ha respondido a las acusaciones, el gobierno señaló al autor material del ataque de pertenecer hace 33 años al grupo guevarista.

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Reconocida como la última guerrilla de América tras el desarme y transformación en partido de las FARC, los diálogos con el ELN estaban suspendidos desde agosto por exigencia de Duque, que les reclamaba que liberaran a todos los secuestrados en su poder y cesaran todas las actividades criminales.

Las conversaciones fueron instaladas por el gobierno del expresidente Juan Manuel Santos en febrero de 2017 en Quito y luego trasladadas a La Habana, donde aún están los negociadores rebeldes.

Santos suspendió las conversaciones en agosto, días antes de entregarle el poder a Duque, quien prometió mano dura contra el grupo guevarista y acusa a Venezuela de dar refugio a los comandantes guerrilleros. (I)