Pedro Pérez, el obrero venezolano que murió el jueves pasado al electrocutarse y caer de un andamio cuando pintaba una casa en Sauces 3 (norte de Guayaquil), aún no era sepultado hasta este sábado. Sus familiares y amigos esperan el apoyo de las autoridades pues aseguran que la Embajada de Venezuela no ha contestado los pedidos y que ellos no cuentan con los recursos suficientes. 

"Solo la caja (cofre mortuorio) nos cuesta 300 dólares, estamos buscando un espacio en un cementerio pero no tenemos suficente dinero por eso sigue en la morgue", contó María Briceños, una compatriota del fallecido, quien adelantó que esperarían dos días más para enterralo porque el sábado salieron de Caracas su esposa e hija para estar presente en el funeral. 

Mientras tanto la comunidad venezolana de ese sector pide la colaboración de la ciudadanía en las principales calles de Sauces y de Vergeles, lugar donde vivía Pérez desde hace 8 meses. La hermana de Pedro llegó el sábado a Guayaquil. Carolina Pérez había salido de la capital venezolana justamente el día en que su hermano murió y planeaba encontrarse con él, pues justamente él le envió dinero para que viaje.

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Briceño confirmó también que  el compañero de Pedro, quien al intentar impedir que él cayera del andamio recibió una fuerte descarga, murió también el jueves en la casa de salud a la fue trasladado por el Cuerpo de Bomberos.

Para ayudar en este caso, puede llamar al celular 0992-942-907. (I)