Pedro Pérez, el obrero venezolano que murió el jueves pasado al electrocutarse y caer de un andamio cuando pintaba una casa en Sauces 3 (norte de Guayaquil), aún no era sepultado hasta este sábado. Sus familiares y amigos esperan el apoyo de las autoridades pues aseguran que la Embajada de Venezuela no ha contestado los pedidos y que ellos no cuentan con los recursos suficientes.