Ecuador presentó el martes los términos de una nueva ronda de licitación de campos petroleros poco explorados y con alto potencial de reservas, bajo un nuevo modelo de contrato de participación de la producción e inversiones proyectadas por unos 1.000 millones de dólares.

Con la nueva ronda de ocho bloques petroleros en la provincia amazónica de Sucumbíos, denominada Intracampos, Ecuador planea compartir la producción de las áreas con las empresas que se adjudiquen los contratos, bajo una fórmula que considera los precios del crudo, incremento de producción y pago de impuestos.

Esta modalidad fue suspendida por el expresidente Rafael Correa hace una década por considerarla perjudicial a los intereses del país y la reemplazó por contratos de prestación de servicios, en donde el Estado pagaba una tarifa por operación, pero se quedaba con toda la producción.

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Sin embargo, el presidente Lenín Moreno decidió retomarla en un intento por atraer inversiones al país petrolero y garantizar su éxito.

"Las empresas tienen que presentar en la oferta cuál sería la participación del Estado y la que presente mayor participación es la empresa que gane. De acuerdo a la Constitución, eso no puede ser menor al 50 por ciento", dijo el ministro de Energía y Recursos Naturales no Renovables, Carlos Pérez García, a periodistas.

Bajo la nueva modalidad, cada parte comercializa el crudo que le corresponde y la empresa socia asume los costos de operación, transporte y comercialización de su participación, así como la totalidad de la inversión que demande el bloque a su cargo.

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"La ronda Intracampos presenta una atractiva oportunidad de crecimiento para empresas pequeñas y medianas que buscan ampliar su presencia en la región", dijo Elena Mikolova, analista de investigación de petróleo y gas para América Latina de la firma Wood Mackenzie.

Segunda ronda

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Esta es la segunda ronda petrolera que Ecuador lanza este año. En la anterior adjudicó cuatro campos con una inversión esperada de unos 728 millones de dólares. También está pendiente la licitación del campo de gas natural Amistad.

Pérez García explicó que si baja el precio del crudo o el beneficio del contratista es más alto que los del Estado, se puede aplicar un impuesto denominado de ajuste soberano, que permite equilibrar los beneficios para las partes.

"La participación del Estado se va a mover dependiendo de cómo fluctúe el precio del crudo y no pierde ni el Estado ni la empresa porque hay límites", explicó.

Los bloques Iguana, Perico, Arazá Este, Pañayacu Norte, Espejo, Sahino, Charapa y Chanangue, en conjunto suman unos 854 millones de barriles de petróleo original en sitio con un grado API de entre 23 y 32, según datos oficiales.

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Las autoridades esperan firmar los contratos por un periodo de 20 años en marzo del 2019. Para el último trimestre del año se prevé una nueva licitación petrolera. (I)