No solo que se establezca la responsabilidad de quién disparó, sino también que se defina quiénes dieron la orden de hacerlo, es lo que busca la familia de policía Froilán Jiménez, comando del Grupo de Intervención y Rescate (GIR) que fue asesinado de un disparo la noche de la revuelta policial del 30 de septiembre de 2010 (30-S).