Desde hace algunos años la costumbre de promocionar o hacer propaganda mediante la entrega de las llamadas hojas volantes está presente en avenidas, calles y puntos de concentración masiva de la ciudad, al punto que forma parte del paisaje urbano y el vecindario lo ve y acepta con normalidad. Establecimientos comerciales de diversa índole: venta de electrodomésticos, telas, perfumes y bisutería emplean este método.