Cuba dijo el domingo que seguía desconcertada por los problemas de salud que afectaban a diplomáticos de Estados Unidos en la isla, luego de que el Departamento de Estado de ese país reportó que dos funcionarios en la embajada tenían síntomas similares a los casos previos que comenzaron a fines de 2016.

El Departamento de Estado dijo el viernes que los casos eran similares a los de 24 diplomáticos y familiares que enfermaron en 2017, lo que llevó al gobierno estadounidense a retirar personal dejando sólo unos pocos en La Habana y a la expulsión de 17 diplomáticos cubanos de Washington. Estados Unidos también emitió una advertencia de viajes para sus ciudadanos.

En un comunicado de la cancillería de Cuba difundido el domingo, La Habana consideró las acciones como políticamente motivadas, señalando que "tras más de un año de investigaciones por parte de las agencias especializadas y expertos de Cuba y los Estados Unidos, se confirma que no hay hipótesis creíble ni conclusiones apegadas a la ciencia que justifiquen las acciones tomadas por el gobierno de los Estados Unidos contra Cuba".

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Cuba fue informada de un caso a fines de mayo, según el comunicado, en el que "el día 27 del propio mes, una funcionaria de esa Embajada había reportado síntomas de salud como resultado de 'sonidos indefinidos' en su lugar de residencia".

El comunicado dijo que una búsqueda exhaustiva del área alrededor de la residencia no halló nada extraordinario y que a sus especialistas se les negó acceso a la funcionaria.

Cuba dijo que continuaba lista para trabajar con Estados Unidos para determinar qué, si acaso algo, estaba causando la enfermedad después de que su propia investigación no descubrió evidencias de algo sospechoso. Expertos de Estados Unidos aún no determinan quién o qué está detrás de la misteriosa enfermedad.

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Los síntomas sufridos por los diplomáticos han incluido pérdida de la audición, vértigo, dolores de cabeza y fatiga, un patrón consistente con "daño cerebral leve", han dicho funcionarios del Departamento de Estado.

Canadá, cuyo personal también presentó síntomas, dijo en abril que retiraría familiares de diplomáticos en su embajada en Cuba tras informes médicos que aumentaron las preocupaciones de un nuevo tipo de lesión cerebral. El miércoles, el Departamento de Estado dijo que estaba repatriando a un grupo de diplomáticos en China por síntomas similares a los de su personal en Cuba. (I)