Que ‘lo barato sale caro’ es una frase que podría experimentar si no escoge el equipo de computación adecuado para sus necesidades. Para este regreso a clases hay muchas ofertas en el mercado. Tratándose de una inversión necesaria para el desarrollo académico, lo primero que debe hacer es informarse.

El asesor informático Jorge Martínez recomienda que antes de fijarse en el precio, modelo y marca, el cliente debe indicarle a quien lo atienda en el almacén de su preferencia lo que espera de su computadora, de acuerdo con el uso que pretenda darle.

Los expertos recomiendan que se consulte por estas dos principales características: sistema operativo y procesador. Aunque también vale la pena preguntar por la capacidad de almacenamiento, memoria, conectividad y programas.

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El sistema operativo más común en las computadoras es el de Microsoft Windows (también hay Linux y Mac). Su ventaja es la amplia compatibilidad con programas (algunos gratis), pero se requiere un antivirus.

En cuanto al procesador, este es el cerebro del equipo. Si busca una computadora que no se ‘congele’ cuando le ordene varias operaciones a la vez y realice las tareas en forma rápida y efectiva, hay que fijarse bien en este componente.

Uno de los factores a tener en cuenta es la cantidad de núcleos, van de 2 a 12 y mientras más tenga, mejor, pero en la misma medida se incrementa el precio del aparato.

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Para funciones de un estudiante no es necesario llegar al nivel de una máquina que requeriría un profesional. “No haga un gasto muy alto si no le va a sacar provecho a una computadora de última tecnología”, recomienda Martínez.

La impresora es otro componente importante porque incide en el precio y en los gastos futuros. En algunos almacenes la ofrecen de regalo, pero ojo: aquí es cuando lo barato –o lo “gratis”– sale caro.

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En el mercado hay impresoras multifunción (sacan copias y escanean) desde los $ 49, “pero no son ideales para estudiantes porque la tinta no resiste para más de 50 impresiones a color o 200 en blanco y negro”, dice el informático Patricio Castillo. “Por eso el sistema es importante”, agrega.

El especialista explica que las más baratas son las de inyección, pero en el corto plazo estas hacen gastar mucho más dinero en cartuchos (desde $ 35 y se necesitan dos: negro y colores) que lo que puede invertir en una máquina de tinta continua, que ofrece un mayor volumen de impresiones. Estas se ofrecen desde $ 180, pero le permitirá imprimir de 1.000 a 3.000 hojas y los cartuchos (se requieren 4) valen $ 8.

La impresora puede subir unos $ 100 si adquiere una con sistema wifi, pero la ventaja de esta conexión inalámbrica es que se puede enviar a imprimir hasta desde un celular.

Laptop o escritorio
Los expertos señalan dos aspectos con relación a esta decisión: espacio y conectividad.

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Seguridad: La portabilidad de las laptops las deja a merced de un accidente, mientras que una de escritorio, al quedar fija, es menos susceptible a daños. La primera ocupa menos espacio, pero su costo es más alto y también su reparación. (I)