Tocar el bombo en la iglesia y ver los bailes de Marimba, en Las Palmas, Esmeraldas, era un placer del que disfrutaba desde la infancia Juan Diego Rosales junto a su amigo Juan José Ayoví, en ese entonces tenían seis y ocho años. Más de una década después, la amistad continúa, y aún comparten su entusiasmo por la cultura Afro y sus raíces, esta vez lo hicieron en el cierre de la Semana de la Herencia Afro en la Universidad Católica Santiago de Guayaquil.

Rosales, estudiante de sexto ciclo de la facultad de Filosofía de la carrera de Comunicación Social, tiene como fin hacer que el público de Guayaquil conozca un poco más de la cultura afro, y su amigo fue invitado a disfrutar de las presentaciones del grupo Espíritu Nacional.

Otra de las invitadas fue Evelyn Pacheco, estudiante de Literatura, quien se deleitó al escuchar a Justin Borbor declamar el poema Me gritaron negra, de la poeta peruana Victoria Santa Cruz. Además le pareció interesante que el evento rescatara un poco de los orígenes de la cultura afroamericana. “No es algo que se ve mucho en los eventos culturales de Guayaquil, además hicieron el evento interactivo porque hubo baile, estuvo muy divertido”. La estudiante asistió a dos de los cinco días que duró la Semana de la Herencia Afro.

Publicidad

Este tiempo es muy poco espacio para Cristian Cortez, guionista y profesor de Animación Cultural de la universidad Católica Santiago de Guayaquil, porque cree que actividades como estas deben ser impulsadas con más frecuencia y en especial por el Estado porque la comunidad afro en ocasiones suele ser una de las más discriminadas y estereotipadas cuando tienen una cultura muy valiosa. Por ejemplo, suele creerse que los afro solo pueden ser buenos en el fútbol, la gastronomía y el baile, pero no se los considera para temas más serios como ser analistas, abogados o presentadores de televisión cuando hay buenos profesionales en esas ramas.

Ese es el propósito que tiene Abel Dimanche Godfroy, director del centro cultural afro de Guayaquil, quien ve como una buena iniciativa el desarrollo de la Semana de la Herencia Afro porque permite que la comunidad conozca al pueblo afro y eso ayuda a la convivencia y a la tolerancia y además a implementar políticas para su ayuda. Esto es importante porque según el censo del 2010, en Guayaquil están asentados más de 300.000 afroecuatorianos.

Productos
El tapao arrecho, el verde majado sin aceite, las cocadas y alfajores fueron algunos de los platos que se ofrecieron al público en la feria gastronómica que se ofreció en el último día de la Semana de la Herencia Afro en la Universidad Católica Santiago de Guayaquil. Los estudiantes destacaron el sabor de especias típicas de Esmeraldas como la chillangua, un tipo de perejil. (I)