En sus 482 años, Guayaquil ha sido fuente de inspiración para diversas artes. Es de allí que en la literatura, el teatro o la pintura se han creado infinidad de obras que hablan de esta ciudad. La música no es la excepción, pues de la mano de Nicasio Safadi, Carlos Rubira Infante, Julio Jaramillo, entre otros músicos se ha escuchado todo “lo bello que inspira esta urbe”.El guayaquileño Luis Padilla es uno de los compositores que se vio tocado por la musa que representa esta ciudad. Y es que canciones como Soy Juan Pueblo, Guayaquil vive por ti, o la más reciente, Guayaquil es mi destino, se han convertido en temas íconos para las fiestas julianas y octubrinas de escuelas, colegios y pregones.Estas canciones, que son parte de la campaña del Nuevo Guayaquil que León Febres-Cordero implementó cuando fue alcalde de la ciudad y que se mantienen en la administración de Jaime Nebot, Padilla las recoge en un disco denominado Famosas canciones del nuevo Guayaquil, que saldrá a la venta desde mañana.Comenta que la idea de este álbum, que contiene 12 composiciones de su amplio repertorio, surgió justamente “de la gran popularidad” que tienen sus temas y vio que esta era la mejor manera de que llegaran a más público.“Para un compositor las canciones son como sus hijas, por eso me emociono hasta las lágrimas cuando los planteles me invitan a los eventos que organizan y veo a los niños disfrazados de Juan Pueblo cantando el tema del personaje, o viendo a las niñas vistiendo como las damas del Guayaquil antiguo con sus sombrillas dando vida a mi pasillo El Guayaquil de mis abuelos”, refiere Padilla, quien en el último tema citado contó con la colaboración de Jorge Gallardo Córdova.Afirma que este caballero, ya fallecido, le fue de gran ayuda, pues le “entregó valiosa información, detalle a detalle, de la ciudad que en gran parte a él le tocó vivir, allá en la primera mitad del siglo pasado”.Uno de los temas que más atesora Padilla, y que consta en este disco, es Cristo del Consuelo. Esta canción la compuso hace 36 años y ahora es entonada por cientos de fieles en la procesión que se hace en el barrio del mismo nombre.Cuenta que no sabía que el tema era tan famoso hasta que tuvo la oportunidad de presenciar uno de estos periplos en donde los participantes ni siquiera necesitaron unos cancioneros que él había llevado como ayuda.En esta producción también destaca Juanita Pueblo, tema de un nuevo personaje que forma parte de la campaña del Municipio para promocionar a la urbe como destino turístico.Padilla, quien se alzó en 1985 con el premio del Festival Iberoamericano de la Canción OTI con su tema La pinta, la niña y la Santa María en la voz de Jesús Fichamba, indica que se inspiró en la manera de ser de la guayaquileña: decidida, fuerte, cariñosa, afectuosa.En ella habla de la evolución de la guayaquileña, pero que mantiene su esencia.Para este año, cuenta, está incursionando en los ritmos jóvenes (electrónico y urbano). Afirma que como compositor no teme experimentar con otros géneros, ya que su idea es subirse a la nueva ola y hacer llegar un mensaje positivo a través de sus letras. (I)