Eduardo Palacios saluda con el libanés Hussein Bzeih al entrar y tomar asiento en una de las mesas del restaurante Al Sultan Grill, ubicado en la calle Guayacanes, de Urdesa, la reconocida calle de los shawarmas.

La noche del viernes, el morador de la ciudadela Bellavista llegó con su esposa, Lady Palacios, y su hijo Eduardo y nieto Eduardo jr. para celebrar su cumpleaños 64.

A pocos metros, en la entrada, cuatro shawarmas de pollo se cocinaban en una máquina. Una gran pechuga de pollo se iba pelando en forma de tronco para servir el plato envuelto en una masa de pan.

Publicidad

“De dos a tres veces por semana vengo, siempre pido el shawarma sin vegetales, no tiene grasa, lo sentimos muy sano y nos deja satisfechos”, comentó el hombre mientras se preparaba a comer su bocado.

Ellos son parte de la clientela que llega a diario a los nueve restaurantes de comida árabe que hace más de 20 años han ido instalándose en esa vía de Urdesa, que el miércoles pasado, por unas horas, se quedó sin ese bocado por la clausura de locales.

Ese día, el Municipio puso sellos de clausura “por falta de patente municipal”, “por falta de tasa de habilitación”, “sin permiso de ocupación de la vía”, “no respeta las ordenanzas municipales” y otros motivos.

Publicidad

La actividad se retomó horas posteriores, con comensales que llegaban de distintos sectores, en auto o a pie. Muchos se enteran del sitio por redes sociales donde mantienen al tanto a la clientela de sus ofertas o combinaciones del día.

En la zona se recuerda que el movimiento se inició en 1995, cuando Malek al Shawarma abrió y desde allí la oferta se ha diversificado.

Publicidad

A cualquier hora desde el mediodía hasta la medianoche es consumido por jóvenes y adultos, comenta Hussein Bzeih, del restaurante Al Sultam Grill. Con un español fluido, cuenta que en su clientela buscan “ser amigos más que clientes”.

Él saluda y atiende las inquietudes y toma en cuenta las sugerencias como poner menos sal o más ají para ciertos platos. Su especialidad como el resto son los shawarma de pollo o cordero, que van desde $ 3 hasta $ 4.

En la mayoría de locales como La Turkita, El Arabito o El Auténtico Shawarma los cocineros en la entrada de los locales pelan con cuchillo los cortes del pollo y cordero.

Además, hay locales que en medio de la música árabe, como el de Bzeih, ofrecen dulces como dedos de novia, mamul, dátiles. Y otras especialidades de la cocina árabe como el falafel, tabule, mjadara y kipe.

Publicidad

En el local Cedro del Líbano, abierto desde el 2012, más de una veintena de mesas dan cabida a grupos que llegan a pedir entre 150 y 350 shawarmas cada día, dice Álex Vera, administrador.

“Lo como porque no me cae pesado y el toque de la salsa de ajo es lo que diferencia de otros locales”, dice Ariana Intriago, moradora de Urdesa, que gusta ir con amigos y elegir los combos de $ 5, (shawarma, kipe y bebida) en ese local.

En algunos locales usan colores llamativos en sus letreros. Otros mantienen dos ambientes como en El Arabito, ubicado en la calle Cuarta. Allí tienen zona externa al ambiente y otra con aire acondicionado, donde gustoso atiende el dueño del negocio, el libanés Louis El Najjar. (I)

Variedad
Gastronomía

Sabores
A más de los locales de comida árabe, Urdesa registra otros restaurantes que ofertan comida internacional, cafeterías, hamburguesas, yogur, arepas.

Tránsito
Por el alto tránsito que venía e iba hacia la zona del Policentro, la calle Guayacanes de Urdesa desde el 2014 se convirtió en unidireccional, en sentido sur a norte por disposición de la CTE. Antes era doble vía y soportaba horas de complicaciones para circular.