Alrededor de 100 familias indígenas denunciaron haber sido desplazadas de sus territorios ancestrales por militares y policías ecuatorianos para garantizar los trabajos de una empresa minera china.
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A fines de 2015 la empresa minera china Ecsa llegó a esa zona para explotar cobre en medio de la Amazonia, 325 kilómetros al sur de la capital.
Alrededor de 100 familias indígenas denunciaron haber sido desplazadas de sus territorios ancestrales por militares y policías ecuatorianos para garantizar los trabajos de una empresa minera china.
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El operativo de rescate contó con el apoyo de un sonar de última tecnología.
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