El aspirante derechista a las presidenciales francesas, Francois Fillon, desafió este domingo a los conmilitantes que le piden renuncie por un escándalo judicial, y aseguró que "nadie puede impedirme ser candidato".

A siete semanas de la primera vuelta electoral y afectado por las denuncias de empleos ficticios de los cuales habría hecho disfrutar a su esposa -escándalo que lo hundió en los sondeos- Fillón convocó este domingo a decenas de miles de sus seguidores en un mitín en Plaza Trocadero, cerca de la Torre Eiffel.

Publicidad

En su discurso Fillon reconoció haber cometido "un error" al contratar a su esposa, Penelope, como asistente parlamentaria.

El político conservador está bajo una creciente presión de los líderes de su partido, que sostendrán una reunión de emergencia el lunes para discutir la situación antes del plazo del 17 de marzo para que todos los candidatos presidenciales cuenten con el apoyo de al menos 500 funcionarios electos.

Publicidad

En una entrevista con la cadena de televisión France 2, a Fillon se le consultó de forma directa si iba a renunciar a la candidatura. "Mi respuesta es no", sostuvo. "No veo razón para hacerlo. Eso sería la muerte de mi familia política".

Pero agregó que está abierto a las discusiones. "No soy autista. Quiero convencer a mis amigos de que mi programa es el único que puede traer recuperación al país".

Más temprano el domingo, un influyente político conservador francés dijo que varias figuras del partido emitirán una declaración para pedir que el ex primer ministro Alain Juppé lo sustituya como su candidato.

Fillon también dio un discurso el domingo, en un acto en el que miles de seguidores desafiaron la lluvia y le pidieron que siga en campaña. "Me están atacando desde todos los frentes, y con conciencia debo escucharlos a ustedes, a esta multitud que me empuja a seguir adelante, pero también debo preguntarme sobre quienes dudan de mí", destacó.

Jean-Christophe Lagarde, jefe de partido de centroderecha Unión de Demócratas e Independientes (UDI), que tiene una alianza con los conservadores republicanos, advirtió que apoyar la candidatura de Fillon llevaría a "un fracaso seguro" y llamó a Juppé a reemplazarlo.

"En los Juegos Olímpicos cuando el medallista de oro queda descalificado entonces el medallista de plata toma su lugar", dijo Lagarde. (I)