Jorge, estudiante de Medicina de una universidad del norte de Guayaquil, bebe alcohol, fuma cigarrillos y marihuana en reuniones familiares y sociales. Los consume fuera del centro de estudios, con excepción del tabaco, el cual es su “vicio”, sostiene el joven de 20 años.

Las tres drogas que consume Jorge son las que lideran la Encuesta nacional sobre la prevalencia del uso de drogas en universitarios realizada en 2015, a una muestra de 11.885 estudiantes de 33 centros superiores del país, según cifras de la Secretaría Técnica de Drogas.

En 108 preguntas se abordó la problemática. A nivel nacional, el 65,09% bebe o ha bebido alcohol alguna vez; el 33,58% fuma cigarrillos; el 9,54% consume marihuana.

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En la Zona 8 (Guayaquil, Durán y Samborondón) la prevalencia es de 66,69%, 32,42% y 11%, en su orden. Las provincias de Pichincha y Azuay lideran el consumo de las tres drogas. Guayas está por debajo del cuarto lugar en las dos primeras, con excepción del uso de marihuana, en el que ocupa el tercer puesto.

Esas cifras las analiza Ricardo Loor Solórzano, líder de control y prevención de la Secretaría. ¿Dónde se consumen las bebidas alcohólicas? El 78,75% respondió que en fiestas familiares o con sus amigos y el 4,50% refirió que recibió maltrato psicológico mientras un familiar estuvo bajo efectos del alcohol.

La investigación da indicadores importantes y, como ve, la mayoría está recayendo en la familia. Urge fortalecer el trabajo en familia, señala Loor.

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“Las drogas en sí no son el problema. Son consecuencias de los problemas que tienen las personas... Una buena relación, un buen trato a los chicos, con valores, recreación, integración, comunicación, esa es la mejor prevención. Es lo que está fallando en la familia. tenemos una crisis familiar, se habla mucho de chicos huérfanos de padres vivos, que no tienen tiempo para ellos por su trabajo o actividades”, señala Loor.

Pedro Vargas Valdés, docente y coordinador de la Unidad de Investigación, Vinculación y Posgrado de la facultad de Ciencias Psicológicas de la Universidad de Guayaquil, sostiene que no es solo informar sobre la droga, es educar al sujeto.

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“Hay muchos programas en el país, hay organismos que tienen muchos años en temas de droga y el tema drogas sigue avanzando. No hay programa que sea efectivo, por la falta de continuidad. Las campañas no dan resultados, permiten socializar a la población, pero no son orientadas a crear en los sujetos una nueva actitud frente a un problema que es parte ya de la población del país”, indica.

Él está al frente de dos estudios sobre esta problemática en adolescentes y, como parte del mismo, hicieron encuestas a universitarios. Pero los resultados estarán en julio, aún no los pueden dar a conocer, explica. Lo harán en agosto, en un congreso de salud en Argentina.

Algunos alumnos de la U. Estatal y de otros centros superiores afirman consumir las tres drogas o conocer a compañeros o familiares que lo hicieron. “Es normal ver en una reunión o en el baño de la universidad preparar un porro. Y sí hay ‘pusher’ (expendedor) aquí”, comenta un joven de 19 años.

Aunque según el estudio a nivel de la universidad no hay distribución, se da en las fiestas o en el trabajo, indica Loor.

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El uso experimental de la marihuana es de 46,02%, pero los que llegan al uso intenso es de 8,53%. En el caso del alcohol va del 47% al 3,60%; mientras que por cigarrillo es del 33,58% al 19,40%. Es decir, el cigarrillo es el más adictivo.

El abordaje que plantean, señaló la Secretaría, es integral e implica todas las sustancias todos los sujetos y el contexto (familiar, educativo, laboral, comunitario). “Porque en esos contextos los chicos se van formando y esos contextos influyen en la formación de ellos”, dice el especialista.

El primer paso lo dieron el año pasado con la campaña ‘Alguien puede estar hablando de drogas con tu hijo, tú cuándo lo vas a hacer’ y con los departamentos de Orientación Estudiantil en los colegios.

Esta semana empezarán un programa con la familia, que consiste en capacitar a 40 profesionales de distintas instituciones para que ellos lo repliquen con las familias.

La Secretaría hoy hace encuestas sobre la prevalencia del uso y consumo de drogas y la seguridad en la Zona 8. Ya han recopilado datos con estudiantes de la Universidad de Guayaquil en el cerro Las Cabras, de Durán; en el barrio Garay y luego irán a Bastión Popular y otras zonas de Guayaquil. (I)