La tensión por el hambre aumenta en Venezuela, sobre todo con la disposición dada por el Gobierno a los comercios, de abstenerse de vender, a partir del 1 de junio, productos como harina de maíz, harina de trigo, pasta, mantequilla, arroz, margarina, aceite de maíz, azúcar, avena, sal, pañales, leche, salsa de tomate, mayonesa, granos en general y otros productos de higiene personal.