Luego de las oraciones matutinas en la mezquita, Mamadou Aliou Ba se viste de Papa Noél con una panza acolchada sobre su cuerpo alto y flaco y sale a trabajar. Muy erguido, sonríe detrás de sus bigotes y barba blancos a las familias que pasan frente al supermercado en uno de los barrios pudientes de Dakar.