Corporación Maresa, con cuarenta años de trayectoria, anunció ayer a través de varios medios de comunicación la suspensión de operaciones de su planta ensambladora ubicada en la Mitad del Mundo. Esta suspensión durará mientras se implementan nuevos proyectos, indicó en su comunicado.

Paralelamente, fueron despedidos al menos 300 empleados de dicha ensambladora, según confirmó ayer Jaime Arciniegas, dirigente sindical del Parlamento Laboral Ecuatoriano (PLE), quien mantuvo reuniones con el sector empresarial para buscar garantizar los derechos laborales.

Arciniegas comentó que se propuso alguna fórmula de arreglo que incluía la recontratación cuando hubiera una reactivación de la producción, que no fue aceptada.

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De acuerdo al comunicado de Maresa, hubo una decisión de Mazda Corporation a nivel mundial de terminar el ensamblaje de la tradicional camioneta Mazda BT50 en Ecuador e introducir una nueva versión. Esto les ha llevado a renovar sus modelos de ensamblaje y trabajar en proyectos con marcas internacionales que tienen interés en armar vehículos en el país. La planta tiene capacidad para 38.000 vehículos al año.

Ayer, en las oficinas de la planta ensambladora de Maresa la atención era normal, pues según informó la Corporación mantiene la distribución de sus vehículos y garantiza el abastecimiento de repuestos.

De acuerdo con un reporte de la Consultora Deloitte, el sector automotriz es el tercero más afectado por el desempleo en el 2015, con un 21,2%. El primero es construcción con un 27,6% de desvinculación laboral y el petrolero con 26,9%.

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Maresa indicó que en los próximos días abrirá un taller de servicios para atención de sus clientes. (I)