César Robalino fue hasta ayer presidente de la Asociación de Bancos Privados del Ecuador (ABPE), pues presentó su renuncia el jueves pasado a través de una carta a la cual este Diario tuvo acceso. En el documento, Robalino hace un detalle de los 10 años al frente de la entidad, en los cuales, según recuerda, se ha vivido una política de gobierno caracterizada “por una hostilidad creciente hacia la banca privada y los banqueros”. Sin embargo, aclara que hoy, por una coyuntura macroeconómica se percibe “un pequeño cambio” de actitud.