Blasco Peñaherrera Solah acudirá a los organismos internacionales si no se da paso a la acción de incumplimiento presentada al presidente de la República para que desembolse el dinero presupuestado en el 2015 para pensiones jubilares. Además pedirá la revocatoria del mandato de los asambleístas de Pichincha por aprobar la Ley de Justicia Laboral.

¿Por qué un sector de empresarios vela por los jubilados, no responde a réditos políticos?
Esta es una acción tomada a título personal. No tengo aspiración a ser candidato.

¿Cuál es el sustento de la acción de incumplimiento presentada al Ejecutivo?
El artículo 52 de la Ley de Garantías Constitucionales que permite a los ciudadanos pedir a los funcionarios que cumplan con la Constitución, y en este caso, el presidente Rafael Correa debe cumplir y transferir los $ 1.100 millones al fondo que garantiza la estabilidad de la jubilación y que consta en el presupuesto del 2015 aprobado por la misma Asamblea Nacional.

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¿Pero con la vigencia de la Ley de Justicia Laboral ya no tiene la obligación?
Por el contrario, tiene esa obligación porque el presupuesto se aprobó en enero y en cuatro meses no transfirió $ 1.100 millones, de hecho el Ejecutivo presentó esta ley para evadir esa responsabilidad.

¿La acción de incumplimiento a qué puede llevar, más allá de una exhortación?
El Ejecutivo tiene 40 días para responder, esperemos que entregue esos $ 1.100 millones, y si no cumple, la siguiente instancia es la Corte Constitucional, y si esta no atiende, existen instancias internacionales que tendrán que revisar este requerimiento, como la OEA y Derechos Humanos de la ONU.

¿Cree que el tema del IESS puede generar la unidad?
Es el momento de la resistencia. Es el momento de comenzar a pensar en una unidad para la etapa del poscorreísmo, pues este terminará pronto.

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Tenemos 18 meses para resistirnos y crear una serie de ideas, y a eso me voy a dedicar. Estoy terminando mis funciones como presidente de la Cámara e inmediatamente me dedicaré a la resistencia, a crear un foro que permita que las mejores ideas con los mejores ecuatorianos, vengan de donde vengan, armen la resistencia para enfrentar el poscorreísmo.

¿Va a invitar a Jaime Nebot, Guillermo Lasso, exalcaldes y exasambleístas?
A todos. La primera vez que se hizo una reunión similar, en 1997, vino un señor de nombres Rafael Correa y participó y en ese entonces estuvieron diputados, dirigentes sindicales y más líderes políticos, ciudadanos. Un segundo intento fue con Ecuador Posible y participaron 1.600 personas, se preparó un documento, pero los temas no serán político-electorales. (I)