Hoy se cumplen cien años del natalicio de la pianista, directora de coros y profesora de arte musical Lila Álvarez García, quien desarrolló una aplaudida labor magisterial en nuestra ciudad por muchos años.

Ella nació en Quito el 26 de febrero de 1915 y allá se graduó en el Conservatorio Nacional de Música, pero al radicarse en Guayaquil se dedicó por completo a su profesión que ejerció con proverbial desinterés y entrega al alumnado que recibió sus enseñanzas.

En el Conservatorio Nacional de Música Antonio Neumane de la urbe porteña enseñó teoría y piano; en este mismo centro desempeñó el rectorado. También dirigió agrupaciones corales en planteles secundarios locales.

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Fue miembro de instituciones como la Casa de la Cultura Ecuatoriana, núcleo del Guayas; asociación musical Ángelo Negri, Patronato Musical de Bellas Artes, sindicato nacional de músicos Guayaquil y la junta directiva de la Orquesta Sinfónica de Guayaquil.

Mantuvo un programa didáctico en Canal 2 (Ecuavisa) y escribió amenas columnas en los diarios El Telégrafo y EL UNIVERSO; de este último su grupo coral Pro Música interpretó y grabó en 1971 el himno que es letra de J. Orión Llaguno y música de Francisco Paredes Herrera.

Falleció en esta ciudad el 28 de diciembre de 1999. (I)