Llegó al Ecuador como ingeniero industrial, pero terminó convirtiéndose en uno de los íconos de la gastronomía italiana en Guayaquil. Es la historia de Carlo Colombara, quien junto con su hija Carla conducen los restaurantes La Casa di Carlo, en la ciudadela Guayaquil, y Carlo y Carla, en Plaza Lagos, en la avenida Samborondón.