Pese a que hace menos de un mes Guayaquil celebró los 479 años de proceso fundacional, hoy se recuerdan 480 años desde que Diego de Almagro fundó, a orillas de la laguna de Colta, la ciudad de Santiago de Quito, que antecedió a la urbe.
El Municipio de Guayaquil anunció en el 2001 la creación de un comité para que investigara la verdadera historia de la fundación de la ciudad. Este decide aceptar la tesis de Miguel Aspiazu Carbo que establecía que la fecha de fundación de Santiago de Quito (hoy Santiago de Guayaquil) fue real y el nacimiento de la urbe.
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“La importancia de Guayaquil empieza el 25 de julio de 1547 en el cerro Santa Ana y de allí comienza el desarrollo de la cuenca del Guayas y el desarrollo del cacao”, expresa el historiador José Antonio Gómez.
En 1534, Sebastián de Benalcázar levantó el campamento militar (antigua ciudad), que había fundado Almagro, para encaminarse a la tenencia de la gobernación de San Miguel de Piura, en la costa. En dos barcos navegó por el río Guayas y en noviembre de 1535 concretó el traslado y asentamiento con el nombre de Santiago de Quito en la vecindad del poblado indígena (chono) de Guayaquile.
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Desde allí fueron varios los ataques de los chonos hasta que, en 1542, Diego de Urbina movilizó la ciudad para buscar refugio entre los huancavilcas. Un año después, se restableció la ciudad en Guayaquile y fue reconocida como Santiago de Guayaquil. El último traslado que tuvo la ciudad fue el 25 de julio en 1547 al cerro Santa Ana. Esta fecha generó confusión con la celebración patronal.
“Nunca se la ha celebrado porque es una fiesta de fundación y según la costumbre española se celebra el del santo. No el hecho jurídico de la instalación de una villa o ciudad. Lo que estamos conmemorando es la fundación realmente”, dice el historiador Ezio Garay.
13
años
pasaron hasta que Guayaquil pudo asentarse en el cerro Santa Ana, junto al río Guayas.