Es muy común hablar actualmente de las consecuencias negativas en los niños y adolescentes por el uso exagerado de los aparatos tecnológicos, sobre todo del celular, pues se retraen y pierden el contacto personal con sus semejantes. Pero ¿qué ocurre cuando un niño habla con sus padres y estos apenas les prestan atención por estar concentrados en la computadora o el celular? Es lo que María Helena Manrique, orientadora familiar, llama la “adolescentización de los padres”.











