En un pequeño puesto en la calle principal de Pascuales, Dora Larrosa colocó una olla con fritada. De esta manera pudo mantener y educar a sus doce hijos. Luego de 47 años, la picantería Fritada de Ivis, propiedad de Larrosa, es uno de los destinos turísticos gastronómicos de la ciudad y recibe más de 100 personas a diario.