Deben registrar a diez familiares o allegados, pero solo dos de ellos podrán visitarlos una sola vez al mes en el nuevo Centro de Rehabilitación Social para Personas Privadas de la Libertad (PPL) en Guayaquil.

Se trata del nuevo régimen de visitas implementado por las autoridades para todos los internos de alta peligrosidad.

Según el ministro de Seguridad (e), José Serrano Salgado, las visitas se convierten en privilegios que deben ganarse los internos, cumpliendo las condiciones del nuevo régimen; por ejemplo, asistiendo a talleres.

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Serrano explicó, en cambio, que los reclusos de mediana peligrosidad tendrán derecho a dos visitas por mes, mientras que los de mínima, cuatro.

Las visitas de este viernes, sábado y domingo se cumplirán sin este tipo de restricciones, ya que recién se está realizando la categorización de los reclusos.

En la nueva cárcel de Guayaquil ya hay 3.657 reos, quienes fueron trasladados de la Penitenciaría del Litoral, el pasado lunes. El resto de los 7.100 reos de la Penitenciaría serán traspasados progresivamente, durante los próximos meses.

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Estos últimos también ocuparán los doce pabellones que se edificarán en lo que aún es la Penitenciaría. Al final, el nuevo complejo carcelario albergará a 9.500 internos, según Serrano.

Antes de ingresar a las nuevas instalaciones, los reclusos pasaron tres filtros de seguridad y de identificación, para evitar que se registren presos con identidades falsas. La antigua cárcel de máxima seguridad servirá para recluir a los detenidos por demandas de alimentos.

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El comandante de Policía Rodrigo Suárez Salgado recordó que hace poco falleció un interno que estaba registrado con otro nombre. Esto se confirmó por un examen de Criminalística.

Rolando Panchana, gobernador del Guayas, no descartó que existan otros casos, por lo que indicó que peritos harán una revisión de identidades. Serrano acotó que un guía fue detenido porque supuestamente ayudó a esconder a un reo en el traslado a la nueva cárcel.