El gobierno colombiano alcanzó ayer un acuerdo con los campesinos, que protestaban desde mediados de agosto en las vías del país, para levantar los bloqueos de carreteras, pero esta semana deberá enfrentar una nueva huelga de educadores.

Representantes de los campesinos y el vicepresidente colombiano, Angelino Garzón, firmaron en Popayán (suroeste) “un acta de buena intención” para levantar los bloqueos de las vías e instalar una mesa de diálogo nacional con los labriegos. Así lo confirmó Eberto Díaz, vocero de la Mesa de Interlocución Agraria (MIA), organizadora de la protesta, mientras que la Vicepresidencia colombiana señaló en Twitter que Garzón firmó el acuerdo con la MIA en presencia de gobernadores, y representantes de las Naciones Unidas y la Defensoría del Pueblo.

Los campesinos tendrán plazo hasta mañana para levantar los bloqueos de las vías y regresar a sus lugares de origen.