Brillan por sus joyas

Familia elabora bisutería fina En este negocio todo queda en familia,Melissa y Flavia Mármol, y María Elena Medina, su mamá, son las creadoras de Hippie Chic, una microempresa de bisutería fina.Todo empezó hace cuatro años, cuando Melissa fue impulsada por su hermana para comenzar a vender la bisutería que hacía desde pequeña, como pulseras. Todo lo aprendió a través de tutoriales en YouTube, en revistas o libros.Con el tiempo ganó experiencia, ahora elabora aretes con hilo de oro y piedras preciosas. “Como siempre me gustó, siempre tenía las ganas de saber cómo se hacía esto o aquello, o probábamos con las manos qué me salía”, cuenta Melissa, de 29 años.Jamás imaginó que algo empírico se convertiría en su forma de vida, por ello no descarta estudiar Diseño de Joyas. “Sí quiero aprender a hacer más cosas, conocer más materiales porque todo fue empírico”, resalta.El nombre Hippie Chic va con el diseño de las joyas, entre bohemio y el contraste de colores. ¿Cómo diferenciar una bisutería fina? “La piedra es más fría, el plástico es vacío, sin fondo, lo mismo con la perla. En el material, se nota en su uso”, explica Melissa.En la parte del diseño la ayuda Flavia, de 23 años. Juntas hacen el boceto de un estilo o con los materiales sobre la mesa van ideando un nuevo modelo de aretes, collar o pulsera. Los costos van desde los $ 22.María Elena pone ese toque serio en ciertos diseños. “Cada uno tiene clasificado los aretes o pulseras, entonces yo hago tal estilo, nos dividimos el trabajo”, comenta y asegura que siempre le gustó usar sus manos y crear.El taller y el local donde exhiben las joyas es en Entre Ríos. Ahí pasan la mayor parte del día, de 10:00 a 19:00, donde reciben a sus clientas y personalizan el pedido según la prenda de vestir que van a utilizar.Ellas coinciden en que no es fácil encontrar los materiales aquí y prefieren optar por importar o comprar a un proveedor.Las ventas y pedidos también lo hacen a través de Instagram (@hippiechicjewelry) y participan en los bazares que se organizan en el sector, como Artsenal o El Mercadito. Bajo su nombre anhela abrir una cadena de joyerías Desde los 18 años comenzó a trabajar en el mundo de las joyas. Sandra Bustos tiene 27 y su creatividad es de exportación.Aunque dejó esta actividad por un tiempo, la retomó hace un año, pero de manera más profesional y realizó una certificación en Art Clay, una masa semejante por su consistencia a la arcilla que está compuesta en un 99% de plata, en México.Del país azteca también importa los materiales, dice, pues asegura que no es fácil conseguirlos aquí. Agrega que escogió esta profesión porque “me gusta diseñar, darle un estilo y algo adicional a la ropa o una cartera a la mujer”, expresa.Sandra cuenta que en su taller, ubicado en su casa, en Paseo a la Alameda (km 2,5), pasa ocho horas diarias y en ocasiones más. Ahí incluso funde el oro con ayuda de un artesano o utiliza el soplete para dar forma a la arcilla Art Clay.“Me gusta mucho trabajar con piedras preciosas”, afirma. Ella crea hasta llaveros para las carteras o anillos de compromiso, y bajo pedido.Asegura que de las joyas más pedidas son las pulseras. Aprovecha para exhibir sus creaciones en los bazares, aunque no descarta abrir un local.En tres semanas viajará a México para realizar un diplomado en joyería y prototipo 3D en el Centro de Arte y Diseño en Joyería. En noviembre regresa al país para preparar su primera colección.“Yo quiero hacer exposiciones en México y tener mi cadena de joyerías aquí en el país. Y quisiera entrar en el mundo de las misses”, revela y asegura que sus joyas se diferencian por la diversidad en los diseños, incluso mezclando con tejidos.Sus ventas también las hace a través de Instagram (@sbjoyas) o Facebook. Los costos van desde los $ 5. En su trabajo, el cliente es parte del proceso creativo Esta joven de 28 años disfruta de su trabajo, tanto, que no le molesta responder mensajes de sus clientas a cualquier hora. Lo hace porque parte de su éxito radica en atender bien a su cliente.¿Cuándo comenzó Fiorella Perrone a ser conocida por su trabajo con joyas de oro, plata y plata con baño de oro? “En octubre”, responde, y modestamente añade: “No es nada”, luego sonríe.En octubre del 2012 contrató dos operarios para montar su taller de joyas, pero su gusto por esta actividad se remonta a años atrás. “Mi mami y yo hemos sido superjoyeras, siempre”, recuerda Fiorella, quien ha participado en varias ediciones del Artsenal (Village Plaza).Con 2.381 seguidores en la red social Instagram (@fioreperrone), en solo diez meses de labores las creaciones de esta diseñadora han tenido gran acogida en Samborondón. En un mes puede producir de 170 a 200 joyas, y la entrega es en una semana y media.Nombres, iniciales, flores, corazones, mariposas, cualquier diseño es posible, asegura Fiorella, que trabaja bajo pedido. “Mis joyas son personalizadas, tú participas del proceso creativo, y a mí me gusta complacer a mis clientes en todo”, dice.Estudió diseño de producto en Italia y en Ecuador es egresada de diseño gráfico. Mientras vivía en Italia, cuenta, nació en ella la idea de crear joyas. Fue en el 2010 cuando se le abrieron las puertas y tomó la decisión, pues una amiga suya que había estudiado diseño de joyas quería vender sus máquinas. Ella las compró y tomó clases con un maestro que le enseñó a soldar, fundir y calar.Sus primeros trabajos fueron para familiares, amigos y para ella misma. Ahora esta joven creativa también entrega pedidos a otras ciudades como Quito, Cuenca, Machala y Portoviejo. Hay piezas desde $ 25 hasta $ 800. Trabaja con plata italiana. Hacer joyas es su arte y terapia La obra de arte nace en su mente. No hay ciencia, hace lo que le gusta y lo que le gusta a la gente también.“Haces lo que a ti te gusta y se lo muestras a la gente; si les gusta, se lo lleva”, comenta Helen Balarezo, quien comenzó a diseñar joyas hace doce años cuando estando en Estados Unidos su mamá enfermó.“Estaba en el hospital con el tratamiento y tenía que quedarme con ella, entonces para no aburrirme comencé a comprar material y a crear inconscientemente collares, pulseras”, recuerda, y enseguida añade que siempre le había llamado la atención.Las creaciones de Helen se exhiben en la galería DPM (Samborondón Business Center). Ha participado en varias ediciones de El Mercadito y suele organizar open house en el sector en noviembre y abril (antes de Navidad y al Día de la Madre).Cuando llegó a Ecuador recuerda: “Vi que gustaba mucho lo que hacía y me quedé con el hobby”. Añade que en estos doce años ha visto crecer la oferta, pero aún así no se siente afectada, puesto que ya tiene una clientela fija.Perlas, plata 925, piedras semipreciosas como la amatista, citrina, turquesa, rodocrisita, ónix, ópalo, tagua, madera, traídas desde EE.UU., Perú, Brasil, Argentina y Japón, son algunos de los elementos que usa para crear collares, pulseras, aretes, anillos.“Todo está en la mente, a veces, en la noche sueño un diseño, me despierto y hago el bosquejo, así rápido al día siguiente lo hago”, asevera Helen, quien estudió diseño gráfico en Rhode Island School of Design (EE.UU.) y tomó varios cursos de diseño de joyas.A base de esta experiencia la diseñadora hace un análisis sobre su forma de trabajo. “Crear joyas para mí es lo contrario al diseño gráfico, esto es tuyo, es algo que tú haces, son tus ideas. En diseño gráfico es el cliente el que decide, nunca me ha gustado lidiar con clientes”, confiesa entre risas.De cinco a seis horas de su día transcurre en su taller, “es una forma de terapia, en mi cuartito, mi música, mi computadora, mis materiales”, cuenta.

Brillan por sus joyas

‘Aquí nos ajustamos a lo que tenga el cliente’: familias gastan en mercados de Guayaquil entre $ 30 y $ 50 en ingredientes para cenas navideñas

“Hacemos un pavo a la moda china”: Tommy Wong fusiona la tradición ecuatoriana con sabores asiáticos en estas fiestas

Vicealcaldesa de Guayaquil compartió jornada navideña con más de 1.800 niños en el norte

La cultura china atrajo a familias a la zona céntrica de Guayaquil el fin de semana

Desfile navideño llena de alegría y color el centro de Guayaquil

Municipio develó busto de Luis Noboa Icaza en parque de Urdesa, en Guayaquil

‘Aquí nos ajustamos a lo que tenga el cliente’: familias gastan en mercados de Guayaquil entre $ 30 y $ 50 en ingredientes para cenas navideñas

“Hacemos un pavo a la moda china”: Tommy Wong fusiona la tradición ecuatoriana con sabores asiáticos en estas fiestas

Vicealcaldesa de Guayaquil compartió jornada navideña con más de 1.800 niños en el norte

La cultura china atrajo a familias a la zona céntrica de Guayaquil el fin de semana

Desfile navideño llena de alegría y color el centro de Guayaquil

Lo último

Primer tráiler de ‘La Odisea’, de Christopher Nolan, deja ver a Matt Damon y Tom Holland en los roles estelares

Luces, ferias y tradición: los cinco rincones navideños más concurridos de Quito

China perfora pozo de más de 10.000 metros de profundidad: científicos exploran áreas desconocidas de la Tierra para encontrar rocas de la época de los dinosaurios

“Es un hito para la justicia ecuatoriana”: abogados de las familias de los cuatro chicos de Las Malvinas reaccionan ante sentencia

La sentencia contra 16 militares revela fallas y omisiones en la desaparición de cuatro menores

Rusia recibe dos bombarderos Tu-160M: rediseño con arquitectura digital, cabina de cristal y capacidad de lanzar misiles de crucero de largo alcance

Compañía

Ayuda / Asistencia

Nuestras marcas