Los 12 jóvenes secuestrados en un bar de la ciudad de México hace tres meses, la mayoría de cuyos restos aparecieron en una fosa clandestina según los primeros peritajes, fueron plagiados y asesinados en venganza por el homicidio de un distribuidor de drogas, según declaró a las autoridades un detenido por el caso.

El procurador capitalino, Rodolfo Ríos, informó el lunes en rueda de prensa que un hombre detenido recientemente confesó su participación y declaró que el mismo día del secuestro los 12 fueron llevados a Tlalmanalco, la municipalidad del Estado de México donde la semana pasada se localizaron los restos de 13 personas, entre ellas varios de aquellos jóvenes.

El funcionario no precisó si ese mismo día, el 26 de mayo, habrían sido asesinados los que ya han sido identificados, y dijo que aún se trabajaba en la necropsia para determinar la causa y el momento de la muerte.

Publicidad

El detenido, identificado como Víctor Manuel Aguilera García, dijo en su declaración ante las autoridades "que el motivo por el cual fueron sustraídos fue como represalia al homicidio de Horacio Vite, alias 'El Chaparro''', un hombre asesinado días previos al plagio y quien es señalado como un distribuidor de droga de un grupo identificado como La Unión Insurgentes.

Hasta ahora, las autoridades sostenían públicamente que la principal hipótesis era una disputa entre pandillas locales, una de ellas del barrio popular de Tepito, de donde son originarios la mayoría de los jóvenes.

Los 12 desaparecieron a plena luz del día del bar Heaven, a sólo una cuadra del Paseo de la Reforma, una de las arterias principales y más concurridas de la capital.

Publicidad

Tepito, en el centro de la capital, es considerado uno de los vecindarios más peligrosos de la urbe y el principal mercado de comercio ilegal de la ciudad.

Dos dueños del bar Heaven, Mario Ledezma y Ernesto Espinosa Lobo, fueron arrestados. Algunos testigos han declarado que los dos trabajaban con la Unión de Insurgentes, según un documento de la investigación mostrado a la AP por una persona con acceso a los registros del caso.

Publicidad

A la conferencia de prensa llegó Julieta González, madre de la joven plagiada Jennifer Robles, quien ha manifestado su desconfianza con los estudios y peritajes realizados por las autoridades. Ha pedido que expertos independientes analicen los restos.

Hasta ahora, autoridades federales que realizan las pruebas de identificación han dicho que sólo uno de los jóvenes ha sido identificado plenamente con pruebas de ADN y el resto por elementos como tatuajes, prótesis o impresiones dentales.

El procurador capitalino dijo que en total hay siete personas detenidas, cuatro de ellas sujetas ya a un proceso penal y tres bajo prisión preventiva, entre ellos Aguilera, el presunto partícipe en el plagio.

Entre los detenidos recientemente también está otro hombre identificado como José de Jesús Carmona Aiza, socio del bar, quien presuntamente supo con anticipación lo que harían a los jóvenes y facilitó el secuestro.

Publicidad