Murió hace cinco meses pero para quien asegura ser su ‘hijo’ sigue tan vivo y dirigiendo aún la patria no solo como mandatario sino como el “Cristo Redentor de los pobres”, como el santo y cuyo espíritu –dice– se “le aparece en forma de pajarito”. Esa es la imagen de divinidad que el presidente venezolano Nicolás Maduro busca establecer, dentro y fuera del país, de su líder y antecesor Hugo Chávez.
















