Comunidades indígenas y organizaciones civiles argentinas, encabezadas por el premio Nobel de la Paz Adolfo Pérez Esquivel, rechazaron hoy el acuerdo entre las petroleras YPF y Chevron y dijeron que analizarán un recurso de amparo contra la explotación del yacimiento de Vaca Muerta.

Pérez Esquivel denunció, en rueda de prensa, que Chevron planea usar para extraer el petróleo con una técnica prohibida en muchos países, que es "muy peligrosa" y supondrá daños irreparables para la tierra.

"Están sentando un antecedente jurídico sumamente grave. Tenemos que hacer un pedido formal a YPF para que nos entreguen los estudios sobre el impacto ambiental y saber sobre qué se basa para el acuerdo con Chevron", dijo hoy Pérez Esquivel.

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"Hay que hacerlo jurídicamente para presentar un recurso de amparo", agregó el Nobel argentino, que recordó que la petrolera estadounidense ha sido procesada por daños ambientales provocados por Texaco, hoy Chevron, entre 1964 y 1990.

"El Estado nos tiene que informar para conocer los medios de evaluación y tenemos que ver qué dice en el contrato con Chevron", insistió Pérez Esquivel.

Además, el acuerdo entre la petrolera estatal argentina YPF y Chevron "viola los convenios de derechos de los pueblos originarios", según portavoces indígenas, que lamentaron que el Gobierno argentino no haya consultado con las comunidades antes suscribir el convenio.

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Varias comunidades de indígenas mapuches se asientan sobre el megayacimiento de hidrocarburos no convencionales de Vaca Muerta, que cubre 30.000 kilómetros cuadrados y se extiende por cuatro provincias de Argentina.

"Juegan con necesidades básicas como el trabajo", protestó Ignacio Prafil, mapuche de la provincia de Río Negro, quien afirmó que "Chevron es prófugo de la justicia ecuatoriana" y consideró que la decisión del Gobierno argentino de permitir que la multinacional estadounidense se instale en territorio indígena agravia también al pueblo de Ecuador.

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"Se está negociando que las grandes empresas hagan dinero", aseguró Nilo Cayuqueo, mapuche de la ciudad de Los Toldos (provincia de Buenos Aires), "durante los 40 o 50 años que aún durará el petróleo" pero después de que se agote "a la gente no le quedará nada".

Los indígenas recibieron el apoyo de las Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora representadas por Nora Cortiñas, quien pidió a Chevron "que se vaya a su casa", mientras que Maristella Svampa, de Plataforma 2012 , denunció que el acuerdo con la compañía estadounidense demuestra que la nacionalización de YPF fue en realidad una "falsa estatización".

YPF está en manos del Estado argentino desde el pasado año, cuando el Gobierno de Cristina Fernández expropió el 51 por ciento de las acciones de la petrolera española Repsol.