De lo que fue la primera pista de patinaje sobre hielo que tuvo la avenida Samborondón, conocida como Zona Fría, solo queda un edificio descuidado y rodeado de maleza que crece en medio de algunas palmeras secas que intentan sobrevivir.
Un letrero oxidado y descolorido, colgado en la parte frontal, registra lo que hace más de una década fue ese establecimiento que cerró en medio de la crisis y el inicio de la dolarización.
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Hoy, esa edificación, que se levantó con fines comerciales, contrasta en un área en la que se asientan urbanizaciones. De allí que los vecinos del sector muestran preocupación por las condiciones de ese inmueble y el destino que tendrá.
Hace dos meses, el parqueadero de ese edificio servía como bodega del Banco Nacional de Fomento (BNF), entidad que puso una cerca. Pero el pasado 26 de abril, luego de un recorrido del presidente Rafael Correa, los equipos fueron retirados y nuevamente la edificación quedó vacía.
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Zona Fría fue un negocio que inició en 1995 el empresario Aldo Faidutti con un préstamo que realizó al Banco del Progreso. Como la deuda “se hizo impagable” en el 2001, según el expropietario, la desaparecida AGD embargó el bien, que venía operando como bodega de maquinaria agrícola.
María Delia Icaza, quien vive hace dos años en el km 2,5, en la ciudadela Entre Olivos, ubicada en la parte trasera de Zona Fría, cuenta que cuando el inmueble servía como bodega del BNF, el sitio se tornó un poco más seguro por la presencia de guardias de seguridad.
“Fue el único momento cuando tuvimos un poco de seguridad porque antes esto era más botado y era un parqueo abierto, los carros entraban ahí y se quedaban”, asegura Icaza, tras lamentar las condiciones actuales del inmueble.
Agrega que por varias ocasiones ha enviado cartas al Municipio de Samborondón para que limpien el área, pero no ha recibido respuesta alguna. “En la esquina donde empieza Zona Fría hay árboles abandonados y es nido de culebras y ratones. Además, las veredas pasan sucias”, afirma.
Juan José Baré, uno de los encargados de la construcción de la urbanización San José, cuya entrada coincide con la parte frontal de Zona Fría, refiere que el único problema es la imagen del mismo. “A nosotros nunca nos causó una molestia mayor, y ahora está peor porque le pusieron un cerramiento prefabricado”, cuenta.
Como conocedor del área de la construcción, agrega que es muy difícil invertir en este edificio porque fue diseñado para uso comercial.
El alcalde de Samborondón, José Yúnez, sostiene que han recibido propuestas para utilizar ese suelo, pero como es residencial, el único proyecto que se podría llevar acabo sería uno habitacional.
“Había unos proyectos para hacer una cuestión comercial, pero se negó porque eso es zona residencial y tienen que hacer viviendas”, puntualiza.
Sobre el estado de desaseo de la propiedad, asegura que enviará a inspeccionarla para que la limpien.
$ 1,2
Millones
Parte del monto de inversión que se requirió para levantar Zona Fría en 1995.
¿Por qué cerró?: Las razones
Transporte
Aldo Faidutti, exdueño de Zona Fría, dice que en los primeros años el negocio tuvo éxito, pero hubo factores que lo afectaron. Cuando abrió, Samborondón era pequeño y no había transporte público.
Dolarización
Otro problema que impactó el negocio fue la dolarización y el congelamiento bancario al inicio de la década pasada.