No todos los robots son tan trabajadores o eficientes como los describen. En Corea del Sur tienen la mala experiencia con uno que fue contratado como funcionario en el Ayuntamiento de Gumi, en la provincia de Gyeongsang del Norte, pero no rindió. No dio la talla.
La productividad no era la deseada y sobre él jugaba en contra un tema no menor: “su mantenimiento tenía un elevado costo mensual”.
Contrato y rendimiento
El robot “apenas cumplía” con lo que se esperaba de un asistente impulsado por Inteligencia Artificial (IA), informan en MeriStation, que cita a Yonhap, la agencia surcoreana de noticias.
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Al citado ayuntamiento lo llevaron luego de ser presentado “como una solución innovadora”.
El robot contratado debía cumplir tareas como asistente administrativo entre las 9:00 de la mañana y las 6:00 pm.
Con el tiempo, el androide apostó por la “ley del mínimo esfuerzo” ante las expectativas creadas.
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“El robot se limitaba a entregar documentos y ofrecer la guía básica a los visitantes por las oficinas”, señalan en AS MeriStation.
El alto costo de mantenimiento y el bajo rendimiento comenzaron a generar críticas entorno del androide.
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Rodó por las escaleras
El final del robot nadie lo esperaba, ni lo vieron venir.
Lo hallaron al pie de una escalera con las piezas afuera, destrozado.
¿Qué pasó?
El robot ejecutaba una tarea en el segundo piso del edificio municipal cuando se accidentó.
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Un funcionario, de carne y hueso, adelantó que el androide “se desvió de su ruta repentinamente” y cayó por los escalones.
“Bajó precipitadamente por las escaleras y terminó destrozado en el suelo”, trascendió.
Mientras se aclaran las circunstancias del dramático final del robot, en el ayuntamiento de Gumi, informa AS MeriStation, ya se tomó una decisión: no está en los planes llevar otro robot para ocupar la “vacante”. (I)