En Rusia, una investigación revela que mediante un videojuego fomentan las destrezas tecnológicas de niños y adolescentes, los “captan” y gracias a ellos logran proponer soluciones en el plano real. El juego gira en torno de la guerra, sí… como la que desde hace más de tres años ese país mantiene con Ucrania. Pero todo está camuflado. Hay un objetivo mayor: montar la mayor fábrica del mundo de drones de ataque.