Google lanzó una nueva función en Android que permite a las empresas interceptar y archivar mensajes de texto en teléfonos de trabajo. Aunque el cifrado protege el tránsito, en el dispositivo los chats quedan expuestos al control corporativo.

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El cambio genera polémica porque los empleados siempre vieron el texto como más privado que el correo electrónico. Ahora, cualquier información en un dispositivo supervisado podrá revisarse, lo que abre un debate sobre la privacidad y la vigilancia digital.

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La situación puede incentivar el uso de apps externas. Foto: Arkan Perdana en Unsplash

La polémica actualización de Google en teléfonos Android

La medida aplica solo a dispositivos gestionados por la empresa y no afecta teléfonos personales. En sectores regulados, como finanzas, salud, seguros, energía, telecomunicaciones y gobierno, se incluyen sistemas alternativos (RCS) al registro de SMS archivados y con notificaciones visibles para los empleados, informó Forbes.

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Microsoft ya había generado polémica con Teams al notificar la inactividad laboral de un empleado a la compañía. Ahora Google repite la lógica con mensajes RCS, permitiendo que apps de terceros guarden chats enviados o eliminados en tiempo real.

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Google asegura que la función ofrece beneficios de RCS como indicadores de escritura y cifrado en tránsito. Sin embargo, expertos advierten que la privacidad se rompe al nivel del dispositivo, incentivando el uso de apps externas.

Con esta decisión, quedan comprometidos los mensajes entre empleados. Foto: Shutter Speed en Unsplash

WhatsApp y Signal no están afectados, pero sus copias de seguridad pueden ser vulnerables si no están cifradas. El riesgo aumenta con capturas de pantalla o extensiones espía, lo que compromete cualquier mensaje en un teléfono laboral.

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(I)