El proyecto Starlink de SpaceX se ha convertido en la mayor constelación de satélites jamás desplegada. Con el objetivo de llevar internet a zonas remotas, la iniciativa acumula miles de aparatos en órbita baja y marca un hito en el ámbito espacial.

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La grandeza del despliegue entusiasma por su alcance tecnológico, pero alarma a los científicos. Astrónomos y expertos advierten que el crecimiento acelerado de la red puede generar graves consecuencias en la observación y el equilibrio ambiental.

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Existe un debate sobre si la constelación podrá equilibrar el beneficio social con los riesgos que plantea para la seguridad. Foto: NASA para Unsplash.

Número de satélites Starlink que hay en órbita

Al cierre de 2025, se contabilizan 9.357 satélites en órbita, de los cuales 9.347 están operativos. La cifra supera ampliamente a cualquier otro sistema espacial y acerca a SpaceX a su meta de 42.000 unidades en la llamada “megaconstelación”, según el informe del astrónomo Jonathan McDowell.

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Los nuevos modelos V2 pesan cerca de 800 kilogramos, casi el triple que la primera generación, indica Spaceflight Now. Su tamaño y brillo han encendido las alarmas en observatorios internacionales, que temen que las estelas luminosas interfieran con telescopios ópticos y radioastronómicos.

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“Fue un espectáculo increíble. Estaba gritando cuando el brillante ‘tren’ de objetos apareció en el cielo. Eran más brillantes de lo que había anticipado”, declaró el rastreador espacial Marco Langbroek en 2019, cuando se realizó el primer lanzamiento masivo.

Se plantea que incluso el reingreso de satélites podría tener impactos en el medioambiente. Foto: SpaceX

La Unión Astronómica Internacional y la Sociedad Astronómica Estadounidense han advertido que la proliferación de satélites incrementa riesgos de colisión y contaminación lumínica. Incluso se plantea que la quema de metales al reentrar en la atmósfera podría alterar procesos climáticos, reseñó Space.

Sin embargo, SpaceX defiende el proyecto como una herramienta vital en educación, salud y emergencias; especialmente en zonas donde la conectividad ha sido limitada o inexistente. Por ende, surge el debate sobre si la constelación podrá equilibrar el beneficio social con los riesgos que plantea para la seguridad e investigación espacial.

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(I)