Sobre un hallazgo extraordinario informan arqueólogos desde Asia. Ubicaron, en unas excavaciones, una impresionante armadura de hierro y los restos de un “templo monumental”.
El equipo de investigadores lo dirigió Sur’at Shavkatovich Kubaev y Nadira Yusupova, del Centro Nacional de Arqueología de la Academia de Ciencias de Uzbekistán indican en Muy Interesante.
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Explican que las excavaciones se realizaron en el yacimiento de Kanka, en la región de Tashkent, Uzbekistán.
Qué se sabe de la armadura
La armadura, elaborada con lamelas metálicas y encontrada en una cámara subterránea junto a un templo, pudo pertenecer a un guerrero y haber sido usada como ofrenda ritual, detallan en El Imparcial.
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La armadura “pudo haberse ofrecido como exvoto en honor a una deidad protectora o quizás se depositó como parte de una ceremonia de consagración militar”.
En Muy Interesante agregan que la armadura de hierro, de unos 1.500 años, es de cuerpo completo.
“El contexto arqueológico sugiere que perteneció a un guerrero de alto rango, quizás perteneciente a la élite militar o al cuerpo de guardia del templo”, informan.
El descubrimiento ha llamado la atención “porque se trata de una de las pocas armaduras intactas encontradas en Asia Central”. Data de los siglos V y VII d. C., enfatizan en El Imparcial.
La armadura se ubicó en el área oriental del gran templo de Kanka, descrita como una construcción cuadrada de muros gruesos y pasillos perimetrales. “Levantada entre los siglos III y VI d. C. y transformada en edificio islámico en el VIII, los niveles arqueológicos mostraron una secuencia continua de ocupación, que abarca desde la antigüedad tardía hasta la Baja Edad Media”.
Interacción de culturas
La aparición de la armadura “en un nivel datado entre los siglos V y VII d.C. coincide con el periodo de transición entre el dominio heftalita y la expansión de los primeros kanatos túrquicos”.
El hallazgo, de acuerdo con Muy Interesante, ofrece información relevante “sobre la compleja interacción entre culturas sedentarias y nómadas en la frontera del antiguo reino de Chach, un territorio estratégico donde confluyeron rutas, pueblos y creencias”.
El sitio arqueológico de Kanka “constituye uno de los mayores centros urbanos de la cuenca del Syr Darya y uno de los enclaves más antiguos del oasis de Tashkent. Ocupado desde finales del siglo IV a. C. hasta el siglo XII d. C., las fuentes clásicas lo identifican como Antioquía del Yaxartes”.
Además, de la armadura, los arqueólogos hallaron fragmentos de cerámica, huesos de animales y restos de pigmentos rojos.
Resalta Muy Interesante que la información recopilada permitirá así reconstruir de forma precisa el contexto funerario o votivo (ofrecido por voto). (I)