El árbol de Navidad es una tradición que se ha llevado a cabo en una gran cantidad de culturas al rededor del mundo. En esta, se decora el árbol (que puede ser natural o artificial) con luces, bambalinas, estrellas, cintas brillantes e incluso, peluches.
Su historia se remonta al siglo VII y aunque comenzó como una tradición pagana, fue adoptada por el cristianismo y en la actualidad significa vida y el amor de Dios, reseña UnCómo.
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¿Es posible comerse los restos del árbol de Navidad?
Al terminar las fiestas, muchas personas toman la decisión de botar sus árboles naturales; sin embargo, este elemento que le da vida al hogar durante la Navidad puede reutilizarse de distintas maneras: pueden ser cortados para leña, ser triturados para abono, usados para realizar un santuario de aves o ser transformados en infusiones y especias para el consumo humano.
De acuerdo a la cocinera artesana Julia Georgallis, quien escribió el libro “Cómo comerse el árbol de Navidad”, la forma en la que se puede hacer comida con los árboles de Navidad “es usar las agujas como una hierba, de la misma forma que se podría usar el romero. Usamos el romero para darle sabor a un plato, pero no necesariamente nos comemos el romero en sí”.
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The New York Post señala que dicho libro de cocina cuenta con más de 30 recetas, entre ellas destaca el té a base de las agujas del pino, que a su vez es rico en antioxidantes, vitamina A y vitamina C, por lo que tiene grandes beneficios a la salud que van desde un gran poder antiinflamatorio hasta regular el metabolismo.
¿Cómo hacer el té de agujas de pino?
Lo mejor será usar pino blanco, que tiene grupos de cinco agujas. Para realizarlo, se deben cortar las agujas en trozos pequeños y se añaden al agua hirviendo, pasados unos minutos se retiran del fuego y dejan reposar de 10 a 20 minutos. Hecho esto, se procede a colar. Para suavizar el sabor, se puede tomar frío o mezclar con otros tés de hiervas.
¿Cuáles son los tipos de árboles comestibles?
Los árboles recomendados para ingerir son los pinos, los abetos y las píceas. No se debe ingerir el cedro, el ciprés ni los tejos, ya que son tóxicos.
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