Las Fuerzas Armadas rusas volverán a posicionar el sistema de misiles hipersónicos Oreshnik en territorio bielorruso durante diciembre, en medio de crecientes tensiones con Occidente. El anuncio, realizado por la portavoz presidencial de Bielorrusia, Natalya Eismont, indica que los preparativos para la operación se encuentran en su fase final, reforzando la cooperación militar entre ambos países.De acuerdo con <a href="https://www.zona-militar.com/2025/10/31/el-nuevo-sistema-de-misiles-hipersonicos-oreshnik-de-las-fuerzas-armadas-rusas-sera-desplegado-nuevamente-en-bielorrusia/" rel="">Zona Militar</a>, la decisión responde a lo que Minsk y Moscú consideran una escalada militar occidental en la región. El presidente Alexander Lukashenko había adelantado que el despliegue busca garantizar la disuasión estratégica frente a la OTAN. El sistema Oreshnik, que Rusia presentó como “imposible de interceptar” y con capacidad destructiva comparable a un arma nuclear, ya participó en ejercicios conjuntos el mes pasado y fue utilizado por primera vez en noviembre de 2024 contra objetivos en Ucrania.El Oreshnik es un misil de alcance intermedio que, según Moscú, puede alcanzar velocidades hipersónicas y portar ojivas convencionales o nucleares. Aunque expertos occidentales cuestionan algunas afirmaciones sobre su poder, el Kremlin insiste en que se trata de un elemento clave para mantener la superioridad estratégica. Durante las maniobras Zapad 2025, realizadas en septiembre, las fuerzas rusas y bielorrusas ensayaron escenarios que incluían el uso de armas nucleares no estratégicas y el despliegue del sistema móvil Oreshnik, junto con drones y tácticas en entornos urbanos y boscosos.Este nuevo movimiento se produce en un contexto marcado por la militarización de las fronteras orientales de la OTAN y la persistente guerra en Ucrania. Para Bielorrusia, la presencia del Oreshnik refuerza su papel como socio militar de Rusia y envía un mensaje claro de disuasión. Sin embargo, la decisión también incrementa las preocupaciones en Europa, donde se teme que la introducción de sistemas hipersónicos eleve el riesgo de una escalada regional.Con este despliegue, Rusia no solo reafirma su capacidad ofensiva, sino que también pone a prueba la respuesta occidental ante tecnologías que podrían alterar el equilibrio estratégico en Europa del Este. <b>(I)</b>