El árbol o planta de jade es uno de los más buscados por mujeres y hombres en el mundo para tenerlo en casa y en oficinas. Es decorativa, de bajo mantenimiento y de gran aporte en lo espiritual. Además, es reconocida, en el Feng Shui, porque se considera portadora de buena suerte.
En la planta de jade se combina la belleza, el simbolismo y facilidad de cuidado, señalan en Pur Plant.
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En el Feng Shui, además, se le conoce como “planta del dinero”, ya que se dice que puede traer riqueza y éxito a quienes la cultivan. Además, debido a su forma robusta y sus hojas carnosas, también es visto como un símbolo de fortaleza y estabilidad.
Planta de jade: beneficios en lo espiritual
La sola presencia de la planta de jade “puede aportar un aire de prosperidad y serenidad a cualquier espacio, haciendo que valga la pena tenerla en casa”, destaca Purt Plant.
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Sobre el significado de la planta de jade en Lively Root informan: simboliza prosperidad, armonía y energía positiva.
Su importancia en el Feng Shui y el Vastu reside en atraer la riqueza, fortalecer las relaciones y mejorar el flujo del chi.
Entre los beneficios espirituales de la planta de jade, en Lively Root resaltan:
- equilibrar la energía del hogar para reducir el estrés y la ansiedad,
- crear una atmósfera de calma
- representar la esperanza de una vida larga y saludable
- promover el desarrollo espiritual
Otros beneficios de la planta de jade
Para Lively Root, “la planta de jade es mucho más que una simple belleza” y resalta estos beneficios:
- Es un estimulante natural del estado de ánimo y mejora la salud mental
- Ayuda a reducir los niveles de estrés y ansiedad.
- Simboliza la suerte, la protección y el bienestar espiritual en todas las culturas.
Como recomendación especial comparten:
“Los seguidores del Feng Shui creen que colocar plantas de jade en el dormitorio puede perturbar el sueño. Además, tenerlas en el baño puede disminuir su poder espiritual”.
Recuerdan en Lovely Root que esta planta necesita mucha luz solar indirecta y brillante “para mantenerse feliz, algo que los dormitorios y baños no siempre ofrecen”. (I)