Crece en los fondos de humedales, ríos, arroyos, lagos y estanques. La llaman ‘tomillo de agua’. Para la comunidad científica es la hidrilla o Hydrilla verticillata, una <a href="https://www.eluniverso.com/temas/plantas-endemicas/" target="_self" rel="" title="https://www.eluniverso.com/temas/plantas-endemicas/">planta </a>invasora. Hoy, esta es un tormento para un país suramericano, vecino de Ecuador.La Hydrilla verticillata es considerada “una de las plantas acuáticas más invasivas del mundo”.Señala el<a href="https://dec.ny.gov/nature/animals-fish-plants/hydrilla" target="_self" rel="" title="https://dec.ny.gov/nature/animals-fish-plants/hydrilla"> Departamento de Conservación Ambiental de Nueva York </a>que la hidrilla puede crecer hasta 2,5 cm al día, formando densas esteras de vegetación en el fondo de lagos y ríos. A medida que sube a la superficie del agua, estas esteras pueden alcanzar varios metros de grosor.Cercados, sitiados, por esta planta acuática se ven los habitantes del pueblo palafítico Nueva Venecia.La hidrilla cubre, tapiza, las aguas de Ciénaga Grande y es el dolor de cabeza en Nueva Venecia, en la región del Magdalena, <a href="https://www.eluniverso.com/temas/colombia/" target="_self" rel="" title="https://www.eluniverso.com/temas/colombia/">Colombia</a>.Esta ciénaga se encuentra ubicada en el extremo noroccidental del departamento del Magdalena y es considerada la laguna costera más grande y productiva del Caribe Colombiano, informa el <a href="https://cienagagrande.minambiente.gov.co/" target="_self" rel="" title="https://cienagagrande.minambiente.gov.co/">Ministerio de Ambiente.</a>En El Espectador publican: “Ya se tomó más de 700 hectáreas de espejo de agua, atrapando basura y animales”. El Departamento neoyorquino de Conservación Ambiental informa que la hidrilla una planta acuática originaria de Asia y una de las especies acuáticas invasoras más difíciles de controlar y erradicar.La hidrilla no sería nueva en Colombia. El Espectador publica que hubo un registro previo de hydrilla: en el embalse de El Peñol, en 1996. En el vecino país a la planta la llaman también “rabo de caballo”. Se cree que “pudo haber llegado arrastrada por el caudal del río Magdalena, que deposita material vegetal en la ciénaga”.Las aguas en Nueva Venecia, hoy, “están putrefactas, porque están encerradas. Aquí nada se quedaba, nada se estancaba, todo fluía”, lamenta Amed Gutiérrez, líder comunitario, al ser consultado por El Espectador.Gutiérrez ve, con impotencia, cómo “la proliferación de esas algas, de agua dulce, se ha consumido todo el pueblo”.Los expertos señalan que las esteras de hidrilla son perjudiciales para el ecosistema porque:Nueva Venecia lleva al menos diez meses con este problema.El citado medio colombiano reseña que el 9 de septiembre de 2025, la Alcaldía de Sitionuevo declaró calamidad pública en los palafitos debido a la grave amenaza a “la salud pública, la seguridad alimentaria, la movilidad y la economía local”.Desde el <a href="https://www.minambiente.gov.co/minambiente-refuerza-acciones-nueva-venecia/" target="_self" rel="" title="https://www.minambiente.gov.co/minambiente-refuerza-acciones-nueva-venecia/">Ministerio del Ambiente de Colombia</a> señalan que, ciertamente, “la especie, catalogada como invasora en más de 40 países, viene generando alertas desde octubre de 2024 por su rápida expansión en la Ciénaga Grande de Santa Marta, uno de los ecosistemas más importantes del Caribe colombiano”. Los pescadores esperan ayuda. Cada día cuesta más conseguir “alimento, el sustento”.<b> (I)</b>