“Vivir como perros y gatos” es un refrán, un dicho, que en casa puedes ir dejando en el pasado si aprendes a entender y a facilitar el sano vínculo entre ambas mascotas cuando decidas abrigar a las dos bajo el mismo techo.

Que sean un perro y un gato “bien comportados” va a depender de lo que les enseñes.

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“No es culpa de los animales. El trabajo de integración corresponde a quienes cuidan de ellos”, opina Nai Osepyan, especialista en comportamiento felino, quien destaca la responsabilidad humana, difunden en Infobae.

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Pide Osepyan, desde Data Animal, “no dejen al perro y al gato solos. Un accidente puede ocurrir en segundos, sin intención de ninguno”.

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- ¿Es posible generar un buen vínculo entre los gatos y los perros?, le preguntan a Osepyan.

- Es posible y depende del gato, depende del perro y depende mucho de ese hogar y esos humanos que tan disponibles estén a trabajar en ese vínculo.

- ¿Cuáles son los errores más comunes que comete una persona a la hora de introducir un gatito a la casa donde ya había un perro o un perro donde ya había un gatito?

- Creer que porque los dos se consideran animales domésticos son lo mismo.

- ¿Cuáles serían 3 tips fundamentales para surfear la ola de la sociabilización antes de llamar a un especialista?

1) Estar dispuestos a invertir tiempo y paciencia. Y resignar, inclusive, decoración y partes de la casa

2) Siempre que sea posible asesorarse sobre cómo trabajar con el perro, que eso también hay mucha gente que cree que porque el perro es grande o porque es muy chiquito… no, no, el perro siempre se puede educar y entender el lenguaje del perro

3) Y el tercero diría que es cuidar estas interacciones. Es decir, no confiarse. Monitorearlos. Saber que los accidentes existen y que estás hablando de dos animales que pueden lastimarse mutuamente.

Recuerda que son animales, son nuestros bebés, los amamos con el alma y sabemos que no van a hacer las cosas por maldad. No es que el gato va a lastimar al perro por maldad, ni que el perro odia al gato.

Es simple, hay que tener cuidado porque son animales y puedes asesorarte.

Integración

Foto: Pexels/ Valentin Cvetanoski

El proceso de integración “requiere paciencia, observación y disposición para sacrificar ciertas comodidades humanas”.

Dice que en ocasiones será necesario modificar la casa, instalar barreras o resignar ciertas comodidades. “A veces es necesario crear un espacio exclusivo para el gato, aunque a los humanos no les agrade”.

Osepyan señala que lo primero es ofrecerle al gato un lugar seguro y respetar su espacio: “No educar al gato, sino darle su espacio”.

Si necesita altura para sentirse seguro, hay que proporcionarla solo en lugares donde él se sienta cómodo, publica Infobae.

Tres recomendaciones clave antes de acudir a un especialista

Antes de buscar ayuda profesional, Nai Osepyan plantea:

  • Asesorarse y trabajar principalmente con el perro, ya que es el más abierto al aprendizaje.
  • Brindar un lugar seguro y exclusivo para el gato, sea en altura o en un espacio resguardado.

Recuerda la especialista que “el gato no negocia sus necesidades básicas. Entonces no sabe lidiar con el estrés”.

  • Supervisar todas las interacciones y no subestimarlas, ya que ambos animales pueden hacerse daño, sin mala intención.

Más consejos para la integración

Foto: Pexels/Alexander Grey

Las siguientes recomendaciones las ofrecen desde Purina y AniCura:

Juventud

Piensa en eso: los cachorros y gatitos, en general, “no han tenido experiencias desagradables con otros gatos y perros. Por lo tanto, si estás pensando en tener un gato y un perro, es una buena idea llevarlos a casa al mismo tiempo y a una edad temprana”.

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Olores

Los gatos y los perros aprenden el uno del otro a través del olfato, por lo que, antes de presentarlos, es aconsejable un intercambio de olores.

Proponen frotar al perro con una toalla y dejarla en el lugar donde duerme el gato.

“Más adelante, dejaremos que se encuentren a ratos bajo supervisión, y siempre en un contexto positivo (de juego, comida apetitosa para ambos…)“, proponen en AniCura, dedicada a la atención en salud de las mascotas.

Recursos para ambos y sin estrés

Cuando aparecen conflictos y problemas de convivencia entre dos mascotas, ya sea entre un perro y un gato, “lo mejor es empezar de cero, es decir, separar los dos animales y reintroducirlos de forma progresiva, informa Anicura.

Habría que revisar que haya recursos suficientes para ambas mascotas, para evitar situaciones en las que compitan por recursos, y que tengan espacio para estar tranquilos.

Paciencia

Dado que los gatos son territoriales y no les gustan los cambios inesperados en sus entornos, es mejor hacer las presentaciones de manera gradual. Sé paciente. (I)

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