Un momento único, histórico. Eso vivieron en Jerusalén cuando la música por un momento silenció e hizo olvidar el doloroso ruido de la violencia. ¿Qué pasó? Un musicólogo de España hizo posible que de un antiguo instrumento, luego de 8 siglos, emanaran notas musicales.

Gracias al talento de David Catalunya, investigador del Instituto Complutense de Ciencias Musicales, un órgano, “el más antiguo de la cristiandad”, sonó tras más de 800 años en silencio, reseña la agencia EFE.

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Lo llaman el Órgano de Belén.

Foto: EFE/ Magda Gibelli

Ese momento mágico se registró en el Convento San Salvador.

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En un templo perdido de Jerusalén descubren una de las reliquias más sagradas para los cristianos

Un grupo se congregó, cerca de David Catalunya, y se conmovió al escuchar “cómo resucitaban” las notas de ocho tubos originales de este órgano único, junto a otras pipas replicadas, a medida que el musicólogo valenciano iba tirando de los teclas de madera, describe la agencia de noticias de España.

Con emoción de arqueólogo

David Catalunya se ha convertido en una suerte de arqueólogo de la música.

David Catalunya consiguió hacer lo que nadie había logrado antes que él: hacer sonar en Jerusalén el órgano más antiguo de la cristiandad. Foto: EFE/ Magda Gibelli

Y su frase describe la alegría de traer al presente algo que la historia no pudo borrar.

“Para mí, es una emoción indescriptible. Es como abrir la tumba de un faraón y ver por primera vez algo que ha estado enterrado, silenciado en nuestro caso, durante tantos siglos y, de repente, que estos sonidos originales vuelvan a emerger y cobrar vida”.

Así lo cuenta a EFE desde la Ciudad Vieja de Jerusalén.

Otro emocionado es Álvaro Torrente, director del Instituto Complutense de Ciencias Musicales.

“Es como encontrar un dinosaurio vivo. Algo que no nos imaginábamos que podríamos hallar”, señala.

El Órgano de Belén

“Este es el órgano más antiguo de la cristiandad. Los órganos más antiguos que se conservan en Europa datan del siglo XV, anterior a esto no tenemos absolutamente ningún resto material de órganos medievales. Y este órgano es cuatro siglos más viejo”, explica David Catalunya.

Foto: EFE/ Magda Gibelli

El instrumento musical fue descubierto en 1906, “por casualidad, cuando los franciscanos se disponían a levantar un nuevo hospicio para peregrinos en la Basílica de la Natividad de Belén”.

Donde proyectaban la obra era un área que había sido un cementerio para católicos cristianos.

Mientras excavaban, cuenta el musicólogo, “hallaron 222 pipas de bronces, alrededor de dos tercios del total, además de 13 campanas y otros objetos litúrgicos que habían sido enterrados por los cruzados en el siglo XII, a fin de protegerlos durante la invasión musulmana y conquista de Tierra Santa”.

Las piezas terminaron guardadas en el museo arqueológico del Convento de la Flagelación, a cargo de franciscanos en la Ciudad Vieja de Jerusalén.

Lo llaman el Órgano de Belén “y durante más de un siglo su valor pasó desapercibido”.

Ahora, se prevé reconstruir totalmente el órgano en los próximos años el instrumento en su totalidad.

Winold van der Putter, un organero originario de los Países Bajos, tiene el desafío de ir “replicando los tubos y crear una caja de viento portátil a raíz de un modelo 3D”.

La música ha hecho un “milagro”. Reseña EFE que “lo más sorprendente” fue el hecho de que “8 de los 222 tubos originales, bien preservados, aún conservasen su sonoridad como si el tiempo no hubiera pasado por ellos”. (I)

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