Una mujer nunca perdió la esperanza. Se mantuvo, los últimos 50 años optimista ante el deseo de recuperar su anillo de matrimonio y el de su esposo. Lo pidió tanto que finalmente los recuperó.
Para vivir ese momento contaron con la ayuda de dos buzos especializados.
Auli Ranta y su marido Jukka nadaban en el lago Jämijärvi, en el sur de Finlandia, cuando los dos extraviaron sus anillos de boda.
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La pareja avisó a sus familiares de la pérdida del par de alianzas y algunos se lanzaron a las aguas del lago, pero no divisaron nada.
Auli soñó siempre con volver a tener su anillo.
¡Aparecieron los anillos!
La mujer es ya una anciana y el paso de los años no le ha restado lucidez mental.
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Fue ella quien al conocer lo que dos buzos lograban, los contactó.
Auli leyó que Christopher Hokkanen y Aki Korhonen buscaban objetos perdidos como afición, reseñó 20 Minutos.
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Los dos buzos se trasladaron hasta el lago Jämijärvi, el pasado 28 de junio.
La mujer, que vive cerca, les dijo en qué zona del lago estaba con su esposo el día que extraviaron sus anillos.
Emoción y agradecimiento
Lo que a Auli le costó ubicar en cinco décadas, Christopher y Aki lo lograron en menos de diez minutos.
Los buzos hallaron la primera alianza matrimonial y detonó la alegría en ambos.
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“Me emocionó mucho haberlo encontrado. Aki y yo estábamos muy emocionados”, dijo Hokkanen.
De acuerdo con 20 Minutos, marcaron la ubicación del primer anillo y se pusieron a buscar el segundo. Solo tardaron unos diez minutos en encontrar la otra alianza.
Los buzos fueron a la casa de Auli, pero llegaron serios y la mujer se desilusionó.
No pudieron aguantar mucho tiempo Christopher y Aki la emoción de dar la buena noticia.
“No lo puedo creer”, expresó Auli con asombro y alegría.
Ante sus ojos estaban los dos anillos. Algo inexplicable… algo milagroso
La noticia se extendió desde el sur de Finlandia y varios medios han contactado a Auli. A uno de ellos, el Daily Mirror, al hablar de los buzos dijo: “Me pare cefantástico que haya gente que haga cosas así”. (I)