En un islote del río Bidosa, de 6.820 metros cuadrados, se suscita año a año, un cambio curioso de “nacionalidad”. Se llama isla de Los Faisanes y cada seis meses el territorio pasa de las manos de un país a otro.
Esa extraña situación la protagonizan España y Francia. Así las cosas, el asunto sería entonces de soberanía. Pero no genera alarma porque ese espacio está deshabitado.
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La curiosa alternancia no es nueva. “Se mantiene sin interrupciones desde finales del siglo XIX, gracias a un acuerdo diplomático que ambos países respetan”, explican en Ok Diario.
Durante el cambio de “nacionalidad” o de titularidad, se desarrolla una discreta ceremonia entre representantes militares y diplomáticos de ambos países.
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Cambio curioso en la isla
La curiosa situación hace que la isla de los Faisanes sea conocida con dos nombres: en euskera “Konpantzia” y en francés “Île des Faisans”, indica el medio.
La isla se encuentra en la desembocadura del río Bidasoa, entre Irún (España) y Hendaya (Francia).
Esto es realmente inusual: “cambia cada seis meses: de febrero a julio pertenece a España, mientras que de agosto a enero pasa a manos de Francia”, detalla el medio español.
Por extraño que parezca, es legal lo que sucede.
Este arreglo es conocido como “condominio internacional y, aunque parezca anecdótico, tiene un sentido estratégico. El objetivo era evitar conflictos pesqueros y disputas fronterizas”.
El pasado en la isla de Los Faisanes
Informa OK Diario que, en 1659, luego de 24 reuniones entre Luis de Haro (por parte de España) y el cardenal Mazarino (por Francia), se firmó allí el Tratado de los Pirineos, clave para dar término a más de dos décadas de guerra entre ambos reinos.
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En esa isla, el 10 de junio de 1660, la isla albergó el encuentro entre Luis XIV de Francia y Felipe IV de España, donde se ratificó el matrimonio entre Luis XIV y María Teresa de Austria, hija del monarca español.
La isla de Los Faisanes sigue haciendo historia. La analizan hoy como un caso de “diplomacia compartida” y resaltan, además, que la “administración rotatoria” ha sobrevivido a guerras, dictaduras y cambios de fronteras. (I)