Jubilados venden su casa luego de 45 años y los compradores se llevan la sorpresa de sus vidas

La casa se les hizo grande y el mantenimiento muy costoso. Esa fue la razón por la que los esposos John Barnshaw, de 80 años, y Faith, decidieran vender la casa que compartieron por más de 4 décadas, levantaron a sus hijos y consintieron a los nietos. Con la pareja de compradores, la conexión fue mágica desde el primer segundo. Molly Fracasso, de 29 años, y su pareja buscaban una vivienda con “carácter” y la historia de John y Fait se les cruzó en el camino.Cuando se vieron por primera vez, la joven pareja vio una escena que los conmovió.“No buscábamos una casa estéril de grado de constructor, queríamos algo con historia y esta casa tenía eso en abundancia”, comenta Molly, de acuerdo con AS. Tras visitar la casa para “conocerla”, las dos parejas se hicieron amigas.La mujer de 29 años dice que John es ingeniero eléctrico jubilado y quedó sorprendida con su disposición y energía para trabajar y ayudar a sus 80 años. Los Barnshaws, informan en AS, “permitieron un generoso cierre de 90 días”, y John no dejó ningún cabo suelto. Es un hombre organizado y tenía sus “carpetas llenas de facturas, manuales de electrodomésticos, proveedores de servicios, registros de renovación… lo que sea, John tenía un documento para ello”.Eso abrió la amistad. Molly confiesa que “cada vez que tenemos una pregunta, no solo da consejos, viene y le muestra a Paul exactamente qué hacer...”.Cuando Molly y Paul fueron a ver la vivienda de John y Faith notaron un automóvil en el camino de entrada.Molly cuenta que ella y Paul caminaron por el patio trasero y una escena los atrapó: “Vimos a John, hasta las rodillas en el estanque de koi (peces), moviendo rocas y rellenando el agua para asegurarse de que se viera lo mejor para nosotros. Ese momento lo dijo todo”. Molly colgó un video de John conversando y ayudando a su esposo Paul. Del octogenario dice que es demasiado lindo.Una hija de John, Christine, le respondió a la publicación del video: “Este hombre increíble es mi papá y esa es la casa donde crecí. Goza de muy buena salud, pero sabía que era hora de vender la casa. Le encanta su nueva vida de apartamento e incluso ayuda al encargado de mantenimiento (…) le encanta servir a los demás, eso le da alegría. Y, por supuesto, le encanta volver a esta casa y está muy contento de que la cuiden tan bien”. (I)

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