A José Ignacio, un jubilado español de 78 años, en terrenos amorosos no le ha ido bien. Tiene dos hijos y enviudó en su segunda relación. La primera terminó en divorcio y aunque digan que a la tercera va la vencida… pues a este hombre no le resultó: acabó estafado por la inteligencia artificial (IA).
El hombre denunció que en 3 meses le envió 8.800 euros (10.269.34 dólares) a una mujer, de la que tarde supo fue creada por IA.
Publicidad
Con esa mujer, el español perdió todos sus ahorros.
Todo fue una farsa. Ella lo engañó. Quienes estaban detrás de la mujer le hicieron creer que era una médica de Kazajistán.
Publicidad
En esta falsa relación, José Ignacio vendió hasta su parte un piso (apartamento) para apoyarla económicamente.
“Relación seria”
Grabada en la mente tiene la fecha en la que conoció a la médica. De acuerdo con 20 Minutos, “el 11 de noviembre” de 2024, José Ignacio recuerda que recibió un correo de Ainur.
Le dijo que tenía 43 años y que era médica.
A José Ignacio, quien dos años antes había enviudado, Ainur le dijo que “buscaba una relación seria”.
El engaño
La relación inició y se enviaban fotografías las primeras semanas.
Un día, Ainur le solicitó dinero. José Ignació cayó redondito.
La “médica” le comentó que le faltaban 2 mil euros para viajar a España. Eso emocionó al español y sin dudarlo se los envió.
Relata 20 Minutos: Luego, le pidió otros 2.000. “Y más tarde le dijo que necesitaba hacer un depósito bancario de 10.000 euros que exigía presuntamente el Gobierno de Kazajistán para asegurarse de que volvía a su país tras su estancia en España”.
Para reunir el dinero, “José Ignacio vendió la parte del piso que tenía en propiedad en Benidorm a un familiar, que le fue pagando a plazos. Los 4.400 euros que consiguió como primer pago fueron íntegros a la supuesta médica”.
Ainur dio fecha de vuelo. Un emocionado José Ignacio, residenciado en Alicante, tomó un autobús para ir por ella en el aeropuerto de Barajas, en Madrid.
La felicidad en el trayecto se le disipó al recibir un correo de su “novia” virtual.
Ainur le escribió para darle una mala noticia: “Me detuvieron”.
La falsa doctora le explicó que durante la requisa en el aeropuerto, para salir de Kazajistán, la habían arrestado porque llevaba “un icono de su familia, una obra de arte que no podía salir del país”.
Allí aprovechó y le pidió más dinero para cancelar una multa. “Iré a prisión si no pago”, le manifestó.
El jubilado reaccionó
Mientras leía las líneas del correo, a José Ignacio, finalmente, se le cayó la venda de los ojos.
El jubilado español se fue a una comisaría, donde le confirmaron que se trataba de una estafa.
“Las fotos y el video que había recibido eran de una mujer que no existía, había sido creada por Inteligencia Artificial”, le aseguró la Policía española.
OpenAI permitirá ‘contenido erótico’ en ChatGPT a partir de diciembre de 2025
Decepcionado, José Ignacio volvió a Alicante, donde vive junto a otros jubilados.
Aprendió la lección y la comparte: “Si conoces a alguien, tócale las manos, que puedas ver a la persona enfrente”.
Dice, además, que un amigo trató de advertirle que lo de Ainur era una farsa. José Ignacio estaba ilusionado y tomó una errónea decisión: “Lo mandé a la porra, rompí con él”.
Con información de 20 Minutos. (I)