“Son auténticas”. Esa es la conclusión de un perito, el joyero vienés Christoph Köchert, que certifica como real un tesoro que permaneció ‘extraviado’ por más de cien años. El lote de <a href="https://www.eluniverso.com/temas/joyas/" target="_self" rel="" title="https://www.eluniverso.com/temas/joyas/">joyas</a>, que incluye la corona de una emperatriz, fue hallado en la caja de seguridad de un <a href="https://www.eluniverso.com/temas/bancos/" target="_self" rel="" title="https://www.eluniverso.com/temas/bancos/">banco </a>en <a href="https://www.eluniverso.com/temas/canada/" target="_self" rel="" title="https://www.eluniverso.com/temas/canada/">Canadá</a>.Publica <a href="https://www.emol.com/noticias/Tendencias/2025/11/06/1182471/hallan-tesoro-habsburgo-banco-canada.html" target="_self" rel="" title="https://www.emol.com/noticias/Tendencias/2025/11/06/1182471/hallan-tesoro-habsburgo-banco-canada.html">El Mercurio, de Chile,</a> que el tesoro perteneció a la familia imperial austriaca de los Habsburgo.Las joyas “reaparecieron” junto a otras como el legendario diamante amarillo conocido como “El Florentino”, que se encuentra junto a unas piezas en una caja de seguridad en un banco en Canadá, detalló Carlos de Habsburgo, nieto del último emperador de <a href="https://www.eluniverso.com/temas/austria/" target="_self" rel="" title="https://www.eluniverso.com/temas/austria/">Austria</a>, al semanario Der Spiegel.“El Florentino” es una gema de 137 quilates y “se perdió tras la caída del Imperio Austrohúngaro”, explica <a href="https://www.infobae.com/espana/2025/11/07/despues-de-100-anos-de-busqueda-aparecen-en-canada-las-joyas-perdidas-de-zita-la-ultima-emperatriz-de-austria/" target="_self" rel="" title="https://www.infobae.com/espana/2025/11/07/despues-de-100-anos-de-busqueda-aparecen-en-canada-las-joyas-perdidas-de-zita-la-ultima-emperatriz-de-austria/">Infobae</a>.Fue la propia Zita la que trató de preservar el tesoro.“La emperatriz llevó consigo una pequeña maleta en la que guardaba las joyas más preciadas de la familia, convencida de que representaban no solo un valor material, sino también la memoria de una dinastía. Fue en 1940, ya en territorio canadiense, cuando Zita decidió depositar la maleta en una caja de seguridad para protegerla de cualquier riesgo”, difunde el medio.Agregan que fue en 1918 cuando los Habsburgo abandonaron Viena al finalizar la Primera Guerra Mundial. “Zita y su esposo, el Emperador Carlos I, iniciaron entonces un largo exilio que los llevó a Suiza, Madeira, España, Bélgica, Francia y finalmente Canadá”, amplían.El paradero de las joyas de Zita de Borbón-Parma, última emperatriz de Austria y reina de <a href="https://www.eluniverso.com/temas/hungria-0/" target="_self" rel="" title="https://www.eluniverso.com/temas/hungria-0/">Hungría</a>, “fue un enigma”. Sin embargo, publica Infobae, “una maleta olvidada en una caja fuerte de un banco en Quebec reveló el tesoro”.Entre lo hallado -todas piezas de incalculable valor artístico- hay joyas “que pertenecieron no solo a Zita, sino también a figuras como la emperatriz María Teresa, la reina María Antonieta y el emperador Francisco I”. Indican en El Mercurio que entre los objetos hallados en Canadá, además del gran diamante, “estaban la corona de diamantes de la emperatriz Sissi, un reloj de esmeraldas que la emperatriz María Teresa regaló a su hija María Antonieta y numerosos artículos más”.Al parecer, “no todos los objetos desaparecidos en 1918 han sido recuperados”.Faltan numerosas joyas que se encontraban en la cámara del tesoro antes del traslado a Suiza. Su paradero sigue siendo desconocido, según indicó Carlos de Habsburgo a Der Spiegel y comparte la agencia EFE.De acuerdo con Infobae, el archiduque Carlos, nieto de Zita y actual jefe de la Casa Imperial, informó que las joyas se exhibirán durante seis meses en un museo de Canadá antes de regresar a una caja fuerte.<b> (I)</b>