“Paolo Ghirelli fue un enamorado de Marbella, que eligió como su hogar”. La generosidad de este empresario de origen italiano hacia esa ciudad de España ha quedado como una verdadera muestra de los más nobles sentimientos que tenía por ella. Antes de morir decidió compartir su dinero para el cuidado de los ancianos. Esa fue su condición, que será respetada para honrar su memoria.
