Ama los viajes. El emir de Qatar, el jeque Tamim bin Hamad Al Thani, ese que al llegar a cualquier país deben cerrar el aeropuerto en el que ha de aterrizar por el impresionante tamaño de su avión, gasta en sus vacaciones lo que podrían gastarse unos 10 mil turistas.
El avión del emir lo llaman “palacio volador” y en cuyo interior destaca la madera y la tapicería en cuero, tiene capacidad para unos 89 pasajeros y 14 tripulantes, informan en Diario de Mallorca, España, donde resaltan que tiene “multitud de lujos y comodidades”.
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En España, por ejemplo, son inolvidables las vacaciones que el emir de Qatar disfrutó en Mallorca con su familia hace tres años.
Según Diario de Mallorca, citado en Xataka, durante su estancia en la isla en 2022, la familia de Tamim bin Hamad Al Thani reservó distintas suites y villas en estos hoteles de lujo, sumando una factura de alojamiento que se acercaría a los cinco millones de euros.
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Pero no parece ser el único detalle excéntrico que salió tras las vacaciones del emir.
Excentricidades
Lo del dinero, según Xakata, puede parecer un importe excesivo por el alojamiento, pero la cuenta a pagar se debió, entre otros lujos, por dos hechos puntuales:
1)la familia real qatarí reservó una villa con piscina (de unos 6.500 euros la noche) solo para almacenar sus cien maletas
2) el emir contaba con una suite exclusivamente para instalar en ella una cinta de correr.
Cuenta Xataka que en Mallorca hay hoteles y resorts exclusivos, como “el St. Regis Mardavall Mallorca Resort en Calvià o el Hotel Jumeirah en Sóller”.
Por noche, los precios van entre los 1.000 y los 4.000 euros, si hacen uso de una de sus suites principales.
Mallorca es uno de los destinos preferidos del emir de Qatar.
Aseguran que el año pasado volvió y abordó un superyate de lujo: el Katara, valorado en unos 400 millones de dólares.
El Katara, describe Xataka, es un gigante de 124 metros de eslora y puede albergar a 28 invitados y cuenta con una tripulación de 60 personas. (I)